
Kevin Spacey ha reaparecido después de meses sin saber de él. Lo ha hecho metiéndose en la piel de Frank Underwood, su personaje en House of Cards, y con el objetivo de defenderse de una nueva acusación por la Fiscalía de Nantucket, en Massachusetts, de un presunto abuso sexual a un joven de 18 años hace dos años.
Así las cosas, el intérprete ha decidido dirigirse a sus espectadores con su álter ego de forma desafiante: "Sé lo que quieres. Oh, ¡claro! Pueden haber intentado separarnos pero lo que tenemos es demasiado fuerte, es demasiado poderoso".
"Te conté mis secretos más profundos y oscuros. Te mostré exactamente de lo que son capaces las personas. Te sorprendí con mi honestidad pero, sobre todo, te desafié y te hice pensar. Y confiaste en mí aunque sabías que no debías", sigue diciendo.
Y aun va más allá: "Así que no hemos terminado. No importa lo que digan los demás. Y, además, sé lo que quieres. Quieres que vuelva. Por supuesto, algunos lo creyeron todo y esperaban con gran expectación escucharme confesarlo todo. Se mueren por hacerme declarar que todo lo que se dice es verdad y que obtuve lo que merecía".
"No creerías lo peor sin pruebas, ¿verdad?", dice en el tono habitual de Underwood. "No te apresurarías a emitir juicios sin hechos, ¿verdad? No, tú no. Eres más listo que eso. Si algo hemos aprendido en los últimos años es que en la vida y en el arte nada se puede descartar. No tuvimos miedo ni de lo que dijimos y no de lo que hicimos, y todavía no temeos miedo. Porque te prometo que si ni pagué el precio or las cosas que ambos sabemos que sí hice, definitivamente no voy a pagar el precio por las cosas que no hice".