Vivir sin permiso despidió anoche su primera temporada superando por primera vez el 20%. Un dato que, este año, solo ha sido superado por formatos killer de entretenimiento, como GH VIP, Tu cara me suena y MasterChef. [Así ha sido el inesperado e impactante final de Vivir sin permiso]
La serie de Telecinco ha tenido una media de 2,7 millones de espectadores y se ha convertido en la más vista del curso. Lejos queda el dato de El Príncipe, cuya primera temporada la vieron más de 5 millones de media. Y solo fue hace cuatro años, ni que decir de las audiencias millonarias de Médico de familia o Los Serrano.
El consumo de la televisión ha cambiado por completo con la llegada de las plataformas de pago y cada vez es más difícil fidelizar a un público que decide cuándo y dónde ver sus series favoritas escapando del tardío prime time en España -en el resto de Europa empieza a las 20.00 horas- y de las pausas publicitarias. Es por ello por lo que Atresmedia y Mediaset han tomado estrategias distintas.
Culpables del éxito de Vivir sin permiso son Jose Coronado y Aitor Gabilondo, protagonista y creador de la serie, la primera de Alea Media, la productora que puso en marcha el guionista con la participación de Mediaset. "Nos los hemos currado mucho. Cada vez es más difícil"; cuentan a ECOTEUVE.ES. Esta serie tenía que combinar muchos elementos, como la enfermedad tan complicada, el ritmo que exige la televisión, cada vez hay que ir más rápido porque sino la gente se agota, y es muy difícil sorprender. Más que hacer un capítulo o dos, es muy difícil hacer tantos minutos sin perder el interés.
"Estoy especialmente satisfecho. Están las cosas muy jodidas con la audiencia. Se han ido de la tele. He notado mucha diferencia de El Príncipe a ahora y cada vez es más complicado atraer a un público mayoritario o a mucho público. Haberlo conseguido con esta serie, que era difícil de pillarle el punto, estamos muy contentos", apunta el productor.

Aitor Gabilondo: "Se debería valorar el éxito popular"
Sin embargo, y pese a que está en lo alto del podio, Vivir sin permiso no será reconocida por la crítica y así lo explica Gabilondo: "Quien premia o hace las listas es gente del medio. Lo audiovisual pide otra cosa, que no es lo mismo que pide un espectador habitual, que es entretenerse durante una hora. Un espectador o un lector profesional espera algo más de una ficción, como enriquecerse, crecer e ir a otros mundos. Quizá es por eso. Por eso siempre hay esa diferencia entre la crítica y el público".
"Yo no soy muy popular internamente, pero soy muy consciente de lo que hago, cómo lo hago y para quién lo hago", admite el productor. "Para mí es fundamental saber a quién le estás contando el cuento, las herramientas que tienes y dónde lo estás haciendo. Al final, trabajas para la gente. Eso no significa que le trates como tonto o estúpido. Trabajas en una cadena con anuncios. Se debería valorar el éxito popular".
En ese sentido, el productor explica que se han creado dos ligas, "la popular y la cool". "Tiene mucho que ver con las redes sociales y la opinión. Ahora hay como una segunda vida para las series que tienen prestigio gracias a esas redes sociales. Y esa es la segunda liga de esas series de prestigio", dice poniendo el ejemplo de El Ministerio del Tiempo. "Lo que perseguimos todo es el éxito incontestable. Mola mucho jugar bien y jugar bonito, pero mola más ganar".
Otro punto a destacar es la reducción del metraje de las ficciones: Atresmedia ha pasado de 70 minutos de duración a 50 y TVE anunció que lo haría a 60. "Aquí tengo sentimientos encontrados. Por un lado, como espectador, 50 minutos se agradece mucho. Pero claro, si el precio a pagar es que baje el presupuesto… no sé que gracia tiene la cosa. Da un poquito de rabia", dice Gabilondo.
Coronado: "Tiene más mérito lo que hacemos en 'Vivir sin permiso' que en 'Gigantes"
Aunque los espectadores puedan pensar lo contrario, hacer ficción para una cadena generalista es más complicado que para una plataforma. Lo sabe bien Coronado, que ha trabajado para Movistar: "Tiene mucho más mérito esto que hacemos en Vivir sin permiso que lo que hacemos en Gigantes porque el espectro al que va dirigido es gente de entre 20 y 40 años con un poder adquisitivo alto. Eso te permite poder ir mucho más lejos, sorprender y molestar todo lo que quieras".
"En Mediaset y Atresmedia tienes que cubrir un espectro mucho mayor, tienes que llegar a los niños y a gente muy mayor. Por lo tanto, para que todos entiendan la historia tienes que contárselo de otra forma mucho más ingrata para nosotros", explica Coronado, a lo que Gabilondo apunta: "Cuando tú ves una serie de televisión en el pago firmas una especie de contrato entre el espectador y la cadena. Te has abonado y vas a ver sus series. Es como ir al cine, que te compras la entrada y vas a ver la película durante dos horas pase lo que pase. Tiene que ser muy mala para que te vayas. Cuando tú estás en casa cenando es la televisión la que te tiene que captar a ti".
"Captar la atención de mucha gente es muy difícil. Es más difícil llenar un teatro, pero es más difícil llenar el Palacio de los Deportes. Si estás dando un concierto en el Palau Sant Jordi tienes que hacer muchas piruetas para que te vea el del fondo. Tienes que ser un gran domador de circo. Si estás en un sitio pequeñito con 15 personas esto no es necesario. Y hacer esas piruetas cada vez es más complicado para nosotros. Por eso creo que se debería valorar el éxito con calidad", termina el productor.

Coronado y Telecinco, una alianza de hace más de 25 años
Hablar de Coronado es hablar de la ficción de Telecinco. El intérprete ha protagonizado algunas de sus series más emblemáticas: Periodistas, El príncipe y ahora Vivir sin permiso. "Llevo casi 30 años en esa casa y me está permitiendo dar de comer a mis hijos. Con los años conozco a todos y tengo una relación maravillosa que ha trascendido ya de lo profesional a lo personal".
"A veces, hay que entenderlo, pero creo que Telecinco es el caballo más poderoso y más potente, pero también el más jodido. Pega saltos y coces por ese volumen que mueve. Es montarte en una montaña rusa, pero es en la que me apetece montarme", cuenta Coronado que explica que Mediaset nunca le ha puesto problemas cuando le han llegado otras ofertas, como la de Movistar+: "Hay tan buena relación personal que ellos quieren mi felicidad y mi bien. Si hay un proyecto interesante son muy inteligentes como para saber que si ese producto me hace brillar a mí va a ser bueno para todos".
La relación de Gabilondo con Mediaset también es buena y fructífera: "Me hace especial ilusión que Mediaset apueste por la ficción. Es importante que hagan ficción y agradezco a José, que es una superestrella, que también apueste por ella, en un momento donde las plataformas mandan", dice desvelando, además, que ya trabaja con el actor en nuevos proyectos de futuro: "Ya hay ideas".

Lo más inmediato de Alea Media es Patria, una miniserie de ocho capítulos para HBO basada en la novela de Fernando Aramburu y cuyo rodaje empezará en enero y Madres, una serie médica para Telecinco en la que en lugar de poner el foco en los sanitarios lo hará en los pacientes del hospital, "madres de distintas clases sociales con hijos adolescentes con enfermedades de larga duración". Madres tendrá un elenco en el que figuran Belén Rueda, Aida Folch y Carla Díaz.