Acostumbrados a ponernos una venda en los ojos cuando algo no nos gusta o a mirar hacia otro lado para evitar involucrarnos en problemas ajenos, la valentía de profesionales como David Beriain cobra aún más importancia. El periodista, unos de los rostros más consolidados de DMAX, regresa al canal con una nueva temporada de Clandestino, todos los miércoles a las 22.30 a partir del próximo 21 de noviembre para volver a sumergirse en los mundos clandestinos más herméticos y peligrosos del planeta.
La problemática de los secuestros en Venezuela, la "Baby Camorra" en el sur de Italia, las mafias en Albania, el negocio del tráfico de armas en Estados Unidos, México, Guatemala, El Salvador o Colombia y el narcotráfico en ese mismo país centran los seis nuevos episodios de Clandestino, una producción local de 93 Metros que como novedad alargarán su duración hasta una hora y media para profundizar de manera aún más incisiva en cada una de las temáticas. El objetivo, ofrecer una visión única y "sin filtros" de mundos clandestinos e inaccesibles que incluye diferentes puntos de vista de cada problemática ofreciendo una mirada integral.
La nueva temporada de Clandestino se adentra en las calles de Europa
"En esta temporada hemos vivido algunos de los momentos más intensos y difíciles desde que comenzamos a grabar Clandestino. Hemos sido testigos involuntarios de cómo una banda de secuestradores venezolana formada por policías en activo llamaba a la familia de su víctima para darle un plazo de 48 horas antes de matar a su ser querido. Hemos visto cómo esos secuestros muchas veces son organizados desde cárceles donde los presos nos han recibido con fusiles y granadas. Hemos grabado por primera vez Clandestino en las calles de Europa, con esa nueva Camorra liderada por mafiosos a veces adolescentes. Hemos visto lo fácil que ha sido conseguir una nueva identidad en Albania y nos hemos adentrado con la mafia de ese país en un mundo regido por códigos ancestrales de honor y venganza. Hemos visto a narcos mexicanos cortar carreteras para que aterrizasen avionetas cargadas de armas americanas y seguido su rastro hasta las selvas de Colombia para terminar en manos de la guerrilla. Y también en Colombia, hemos conseguido que los narcos nos enseñasen sus laboratorios industriales de cocaína. Y visto cómo 400 de esos kilos eran desembarcados en México. Han sido doce meses en los que gracias al apoyo de DMAX y su apuesta por nuestro periodismo, hemos seguido teniendo el privilegio de ser testigos. Creo, sinceramente, que es la mejor temporada de Clandestino", comenta David Beriain.