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Emmanuel Esparza, el presidente de 'Secretos de Estado': "Mi físico me ha ayudado a crear mi personaje"

  • Ecoteuve.es entrevista al actor de la próxima serie de Telecinco
  • "No va a ser una nueva 'House of Cards', ellos tienen más dinero y más libertad"
  • "Me siento identificado con Adolfo Suárez o Kennedy", afirma el intérprete

Alberto Guzmán, presidente del Gobierno, y su esposa Ana Chantalle, la primera dama, encarnan la pareja presidencial de Secretos de Estado. Sin embargo, su impecable imagen pública comienza a resquebrajarse cuando, a raíz de un intento de magnicidio, comienzan a salir a la luz datos muy comprometedores sobre su vida privada y su relación con su jefa de Prensa, Paula Campillo.

Emmanuel Esparza es el actor encargado de interpretar al mandatario español en la serie que Telecinco estrenará la temporada que viene. El valenciano hace un llamamiento para que se evite comparar esta ficción con House of cards. "Esa serie tiene un presupuesto desmesurado para la televisión española y, en segundo lugar, ellos tienen absoluta libertad para hablar de lo que quieran porque están en una plataforma. Nosotros no", apunta.

Esparza considera que intentar hacer una ficción similar a la de Netflix es un error: "Si como productor lo primero que haces es meterte en un tema de actualidad, te la estás jugando bastante para que alguien a las 11 de la noche se siente a ver tu serie", explica a ECOTEUVE.ES reconociendo que las tramas amorosas tendrán más peso al principio que las políticas. Además, confiesa que su imagen le ha ayudado en esta ficción: "Mi físico me ha ayudado a crear mi personaje".

¿Cómo se ha preparado para interpretar a un tipo de personaje que no suele caer bien a la gente? 

Lo primero que tenía que tener en cuenta para abordar este personaje es darnos cuenta de que la apuesta de la cadena y la productora es que es una serie de ficción, no hablamos de la realidad. Es un tipo de serie que funciona bien y que ya hemos visto en la televisión americana o inglesa. En España, estamos acostumbrados a series políticas sobre personajes históricos. Hemos arriesgado con unas tramas interesantes y lo más importante para mi era creerme a nivel corporal que podía ser el presidente del Gobierno, más allá de pensar si voy a tener el cariño o la simpatía de nadie. Ha sido un proceso largo hasta que me he sentido cómodo poniéndome el traje de presidente. 

¿Alberto Guzmán se parece a Mariano Rajoy o algún presidente que haya habido en España?

Evidentemente, no es como Rajoy. Es otro tipo de político. Se parece más a un Kennedy o un Adolfo Suárez. El personaje se basa más en el carisma que en el conocimiento a la hora de afrontar un discurso o una entrevista. Tiene mucho que ver con la confianza. 

¿Cree que su físico le ha ayudado a dar vida a este personaje?

Sí, evidentemente es un personaje que está delineado para tener un físico en el cual el confía mucho para ir consiguiendo las cosas que quiere. De hecho, una de las tramas principales tiene que ver con que es una persona que quiere agradar a todo el mundo. Él sabe que puede agradar tanto a mujeres como a hombres. Hay un momento en el que nos damos cuenta de que es un personaje ambicioso que lo quiere tener todo controlado. Y cuando ya ha conseguido el objetivo de La Moncloa, para él no es suficiente y empieza a pasarse de la línea y eso se le empezará a venir en contra. 

¿La serie será solo de ficción o esconde alguna crítica concreta hacia la política?

Es importante al hablar de política que la gente se tome las referencias que hagamos como metáforas. Evidentemente, habrá una crítica velada a todo lo que hemos visto en los últimos años, tanto con políticos españoles como internacionales. Lo que no podemos olvidar es que es una serie y su objetivo es entretener a la gente. No podemos hablar de la realidad continua y obligar a sentarse a la gente a escuchar por la noche lo que ya escucharon a las 3 de la tarde. Lo importante es que la atmósfera de la serie es real para poder hablar de otras cosas. 

¿Por qué la ficción española no se ha atrevido mucho a hacer series sobre política? 

Alguna ha habido... Yo quería aclarar también una cosa importante. Va haber muchas comparaciones sobre si esto es la versión española de House of Cards y es una cosa errónea. Porque en primer lugar, la serie tiene un presupuesto desmesurado para la televisión española y, en segundo lugar, ellos tienen absoluta libertad para hablar de lo que quieran porque están en una plataforma. Nosotros no. ¿Por qué se ha elegido este momento? La verdad, es una pregunta que debería responder la productora. Pero sí que parece muy adecuado el momento, porque la gente tiene morbo de ver a estos personajes en su casa cuando durante el día están constantemente en la prensa.

¿Tendrá más peso la trama amorosa que la política? 

Es una cuestión de ir midiendo los tiempos de una serie a nivel político. Si como productor lo primero que haces es meterte en un tema de actualidad, te la estás jugando bastante para que alguien a las 11 de la noche se siente a ver tu serie. Es una cosa de cajón. Por eso es importante que en los primeros capítulos, lo que enganche a la audiencia sea las relaciones personales de estos personajes. Esta serie lo que pretende es entretener. No vamos a estar mandando mensajes políticos en cada capítulo porque no tendría sentido. 

¿Emmanuel Esparza con qué presidente del Gobierno o líder político se siente más identificado?

Con ninguno. No pienso ser tan tonto como para responder a esa pregunta. Concientemente, no he querido basar mi personaje en ninguno de actualidad. Los personajes que más se parecen serían Suárez o Kennedy.

¿Son dos políticos que admira?

Son dos políticos que en su momento hicieron cosas importantes. 

¿Cómo ha sido grabar en la mansión que recrea La Moncloa?

La gente va a alucinar con una cosa que también era importante cambiar en una serie política aquí en España que era que las localizaciones fueran un personaje más de la serie. Le da veracidad a las escenas y aunque sea más incómodo que grabar en un set, el resultado es apabullante. Si el escenario no engrandece la secuencia, es complicado que parezca real. No podemos comparar la serie con House of Cards, pero la estética y la fotografía son maravillosas. 

La serie arranca con un intento de atentado. ¿Va a haber muchas escenas de acción? 

Hay un capítulo con muchísima acción, pero no puedo decirte cual es. Es una especie de puente o de corte que hay entre las dos partes de la serie. Todos los capítulos son muy complicados, sobre todo el piloto. Es la presentación de los personajes y es donde los espectadores ven qué labor juega cada uno de ellos. Los primeros diez minutos son espectaculares y no hay ni disparos, ni explosiones. Ojalá la gente se quede enganchada con la tensión dramática que da ese primer capítulo. Si se enganchan de entrada, creo que es complicado que no sigan viéndola.

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