La novena temporada de La que se avecina llegará a Telecinco como una de las apuestas del próximo año y lo hará con novedades, con importantes bajas y con sonados fichajes como los de Luis Merlo y Loles León, que regresan a la comunidad de vecinos tras su participación en Aquí no hay quien viva.
Alberto Caballero habla con Ecoteuve.es sobre el éxito de la serie, los nuevos fichajes y las salidas, como la de María Adánez: "Lo intentamos, pero no pudimos encontrarle una vía". Además, y aunque el éxito acompaña a la serie, su creador explica que lo único que le molestaría es "terminar mal La que se avecina: "Prefiero que dé rabia porque se acaba, a que dé rabia porque ya está en decadencia".
Nueve temporadas y continúa el éxito. ¿Cómo se consigue mantener a ese público de manera fiel durante tanto tiempo?
En el fondo es un misterio. Si lo supiéramos, menudo negocio sería este. Lo que estamos haciendo es mantenernos fieles a un proyecto, es decir, a seguir trabajando los que estábamos en el origen. Pero, sobre todo, manteniéndonos fieles al concepto, para bien o para mal, la serie es la serie y no se parece a ninguna. La gente agradece que nos lo curremos como el primer día. Es buscar la ilusión y cosas nuevas, matices diferentes en cada temporada.
¿Cómo fue la experiencia de compartir el visionado del estreno de la temporada con los fans hace unas semanas en el MIM Series? ¿Recibió muchas reacciones personales tras la proyección del episodio?
El año pasado ya lo vivimos por primera vez, que se estrenó la temporada en la Gran Vía. La experiencia es muy bonita, porque la comedia es muy curiosa. Tú, a priori, piensas en unas situaciones y unos gags, y luego ves que la gente no se ríe como habías pensado. O al revés, algunos detalles que creías que iban a pasar más desapercibidos arrancan un aplauso, aunque es verdad que es un público entregado y se pudo pasar riendo los 90 minutos del capítulo.
¿Cómo lleva esto de que ahora se persiga también al creador como a otras estrellas del elenco?
En Aquí no hay quien viva tuvimos suerte porque enseguida empezamos a sentir, no esa popularidad, pero si el agradecimiento. La popularidad viene muy bien para notar el 'feedback' de la gente. Desde el punto de vista de la popularidad propiamente dicha, no es la misma que la de los actores pero te ayuda a entenderles, ayuda a entender lo que supone salir en la televisión. Los que nos dedicamos a esto queremos estar detrás de las cámaras voluntariamente. Nosotros nos ganamos la vida mirando a la gente, no con la gente mirándonos a nosotros. Y si vas por la vida y te están mirando más a ti de lo que tú puedes ver para sacar ideas, te jode un poco el negocio.
Se ha adelantado que esta temporada va a ser muy 'de personajes'. Aunque es una serie muy coral, ¿se centrarán las tramas en algún o algunos personajes en concreto?
Seguirá siendo coral. Quizá a lo que se refieren es que muchos personajes están en situaciones específicas y diferentes a las que se han movido hasta ahora. Desde ese punto de vista es interesante porque incides más en los personajes, pero las tramas comunitarias y las escenas corales seguirán. Lo que hemos intentado, porque nos apetecía, es meter menos tramas muy desparramadas o muy de grupo, que las hay porque es una de las señas de identidad de la serie, pero es muy interesante esta temporada ver lo que les está pasando a los personajes por dentro.
¿Veremos entonces algún episodio especial en el que esas escenas corales cobran mayor protagonismo?
Sí, tenemos capítulos de estos, pero los tenemos más espaciados. La temporada pasada enlazamos varios episodios de ese tipo y por eso parecía que había más. Aquí hemos espaciado un poco el número de tramas corales en las que se mueven todos al mogollón. Las hay, sobre todo hacia el final de la temporada.
Llega Luis Merlo, el gran deseado por muchos espectadores. ¿Cómo se consigue que llegue a la serie después de tantos años?
Fue una cosa bastante casual porque se encontraron su representante y nuestra directora de casting. Entonces vino la directora de casting a nosotros y nos dijo que había estado con el representante por si en algún momento se podía hacer algo. A raíz de eso montamos una quedada y fuimos con Luis a tomar algo y estuvimos como 3 o 4 horas hablando. Fue un reencuentro bonito y a raíz de ahí surgió la posibilidad de pensar algo para hacerle participar en la serie. Y como Luis es muy bueno, y cuanto mejor es el actor más te facilita el trabajo, pues a la semana teníamos un personaje diseñado muy diferente al que tenía en Aquí no hay quien viva y que podía dar mucho juego. Y cuando leyó el capítulo le encantó. Estamos muy contentos y él está muy contento.
También llega Miren Ibarguren y su interpretación de Soraya en Aída ha quedado muy marcada en los espectadores. ¿Cómo va a ser su personaje? ¿Se va a alejar mucho de ese perfil?
Es un poco más adulta. Soraya parecía que, como Obelix, se había caído en la marmita de la eterna infantilidad. La ventaja es que como tampoco hemos visto mucho, no estamos muy influenciados. Creo que es diferente porque, a base de conocer a Miren, hemos intentado hacerle un personaje con el que pudiera explotar cosas que no se le habían visto. No creo que nadie le saque realmente mucho parecido. Es la más fácil de diferenciarse porque esos papeles no los hemos escrito nosotros. Es más difícil cuando tenemos la comparación de algo que hayamos escrito nosotros.
Y, ya es oficial, de la mano de Miren Ibarguren llega Loles León, que dará vida a su madre en la serie...
Fue a principio de temporada, aunque ya habíamos tenido en otras circunstancias con otro formato algún contacto. Ya teníamos previsto que Amador se enamorase del personaje de Miren, y a continuación creamos el personaje que finalmente hará Loles. Y nos reunimos en verano con ella y lo hablamos. Lo dejamos un poco a expensas de que no surgiese algo artificial sino un personaje que apareciera a lo largo de la temporada y que viéramos potente. Desde entonces hemos mantenido el contacto con ella y cuando hemos visto la posibilidad pues lo hemos hecho.
¿Cómo se materializa su regreso tras su polémica salida de Aquí no hay quien viva?
El tiempo es una cosa maravillosa, porque acaba recolocándolo todo. La época de Aquí no hay quien viva fue muy interesante, muy exitosa, pero también muy convulsa por la intensidad que tuvo todo. Era lo primero que hacíamos y al encontrarte todo de golpe a veces te desborda. Si ese mismo éxito lo tienes ahora, lo gestionas de otra manera. Ahí hubo mucho movimiento, fue muchísimo trabajo y, en un momento determinado, todo lo fuimos encajando como buenamente podíamos. Esa fue la historia. Con el tiempo lógicamente te das cuenta de que fueron unas circunstancias muy específicas: en la vida tú vas luchando por unas condiciones de trabajo mejores, de calidad de vida, de tiempo y cuando no lo tienes...
Haciendo memoria, deben de quedar muy pocos actores de Aquí no hay quien viva en pasar por Mirador de Montepinar?
Está Dani Guzmán y Diego Martín, también Laura Pamplona... Queda gente, pero realmente se trata de hacerlo para que salga bien lo más natural posible. Que lo pida el cuerpo y que las circunstancias sean proclives. Estos encuentros son bonitos porque es gente con la que hemos vivido cosas muy intensas. Quedan pocos, pero no es algo que nos hayamos planteado nunca, son cosas que han ido surgiendo. También contamos con gente como Miguel Rellán, que es un tío que admiramos muchísimo y nos apetecía mucho que viniera porque es muy bueno. Te encuentras con gente como Verónica Forqué. Gente muy importante que te hace tu serie mejor.
Hablando de esa naturalidad con la que intentáis integrar a estos fichajes de Aquí no hay quien viva, ¿fue esto lo que ocurrió con María Adánez? Usted reconoció un error de los guionistas...
Lo que pasó con María es que en su momento su personaje estaba destinado a sustituir al de Cristina Castaño, a Judith. En aquella temporada Cristina se fue a México a trabajar y nos encontramos con un agujero que había que sustituir. Cristina decidió volver de su aventura mexicana y lógicamente hablamos para que se reincorporase a la serie. Entonces tuvimos que rehacer el planteamiento y como la excusa es que eran amigas tuvimos que hacerlas convivir. Al convivir, en lo que nos equivocamos fue que tuvimos que hacer convivir a dos personajes que no estaban pensados para ser complementarios.
Al intentar reasignar roles nos dimos cuenta de que se acababan pisando y no conseguimos que fueran compatibles. Y como Judith era un personaje más establecido, tenía un rol más claro, tocaba buscarle una vuelta de tuerca al personaje de María, que finalmente no encontramos. Hay que ser honestos y reconocer cuando uno no acaba de encontrar el clic. Cuando no acabas de hacer funcionar un personaje, lo pasa muy mal el autor y lo pasa muy mal el actor porque ambos lo notan. Se convierte en una cosa dura de llevar y hay un momento en el que, por muy cabezón que seas, tienes que darte por vencido. Lo hemos intentado mucho pero no hubo manera de encontrarle una vía. No tiene nada que ver con la calidad interpretativa del actor, ni con que de repente se te haya olvidado escribir.
¿Qué han cambiado para que esto no se repita con las nuevas incorporaciones?
Este año es diferente porque los personajes no vienen a sustituir a nadie, vienen a complementar a los que ya tenemos. Puede pasar que a la gente no le guste, pero hasta ahora no hemos tenido ese problema. Cada uno tiene su sitio y no hay que darle más vuelta. No nos está resultando difícil encontrarles tramas ni su comportamiento como personaje.
Y ya que en pleno ritmo de la temporada no se pudo, ¿no se aprovechó el parón para intentar reubicarle otro rol a su personaje?
Es difícil, porque las circunstancias que nos llevaron a encontrárselo no han cambiado. Los personajes que se solapaban siguen estando ahí: Judith sigue estando ahí y las chicas en general siguen ahí. Por ahora es complicado, ojalá en un futuro se pueda.
¿Cuándo podremos ver a los nuevos fichajes?
Miren y Luis aparecen en torno a los episodios 6 y 7 de la temporada y Loles más hacia el final, creo que es en el antepenúltimo. Teníamos 'over booking' esta temporada y hemos preferido hacerlo un poco progresivo. En el primer capítulo de la temporada recolocamos a los personajes y presentamos a los nuevos, como el de Víctor Palmero, que hace de Alba Recio y ya en el segundo se reincorpora Ernesto Sevilla como personaje fijo. Pasa lo mismo con Paz Padilla, que pasa a ser regular también. Pues a partir de ahí desarrollamos esas situaciones y a mitad de temporada metemos la primera batería de fichajes y a final de temporada se incorpora Loles.
Después de 9 temporadas, ¿ves el final de La que se avecina más cerca?
Esto es como cuando eres muy anciano, que puedes estar muy sano y de un día para otro irte al carajo. Somos conscientes de que después de Cuéntame somos la serie más veterana y de que cada vez es más difícil que las series españolas pasen de la segunda temporada. El público es cada vez más exigente, las series al durar menos hay más novedades. Nosotros vamos temporada a temporada, sintiendo cuál es el feeling a la hora de crearla y los actores a la hora de interpretarla.
Si nosotros viéramos que perdemos la ilusión, o las ideas, o si de repente vemos que se nos descuelga gente importante, no tendría sentido estirarlo más porque los objetivos están cumplidos. Lo que nos daría rabia sería terminarla mal. Yo como fan de algunas series me ha dado rabia cuando las han estirado más de la cuenta. Nosotros queremos evitarlo. Creo que de cara a los fans es una muestra mayor de respeto cuando una serie acaba bien. Prefiero que dé rabia porque se acaba, a que dé rabia porque ya está en decadencia.
¿Y tendrías poder sobre la cadena para tomar la decisión de poner punto y final a la serie, aunque siga siendo un éxito de audiencia?
En ese sentido he de decir que nuestra relación con Mediaset es estupenda. Lo que a ellos le interesa, según nos han transmitido y se lo agradecemos mucho, es trabajar con nosotros por encima de un proyecto específico. En el momento en el que dijéramos 'esto no da para más', es una serie más que amortizada y cualquiera entendería que llegados a una novena temporada fuera una prueba superada.
Ellos son conscientes porque tienen los mismos problemas que todo el mundo para crear series y hacerlas funcionar. Ellos saben de la dificultad que entraña esto. La cadena es consciente de que todo lleva un desgaste y están por encima sus ganas de trabajar con nosotros que el hecho de que tenga que ser en La que se avecina y eso nos da confianza para llegado el momento decirles: "hasta aquí".
Puede adelantarnos algún cameo, para abrir boca...
Tenemos 'cameos', pero como estrategia comercial la cadena prefiere siempre dosificarlo por aquello de que haya noticias o haya excusas para promocionar cada capítulo. Pero tampoco nos hemos vuelto locos porque como tenemos muchos actores nuevos, no queríamos diluir el efecto con una batería salvaje de 'cameos'. Hay 'cameos', pero han sido todos en función de las necesidades que hayan ido surgiendo en la historia, no es que tengamos una lista de nombres porque eso tampoco funciona.
¿Se sabe fecha de estreno?
No sabemos nada. Estamos trabajando a tope. La serie está para emitir, pero eso ya son estrategias de la cadena y a nosotros nos lo comunican muy poquito antes de que os enteréis vosotros. Entrando ya en diciembre, supongo y prefiero que se estrene después de Navidades. Los años que ha habido algún parón por la Navidad a la gente le ha fastidiado mucho. Es mejor ya esperar y estrenarla para emitirla del tirón.