Factoría de Ficción estrena el próximo lunes 19 de agosto, a partir de las 00.15, la segunda temporada de la serie Shameless.
En la nueva entrega de esta ficción dramática, producida por John Wells (Urgencias) y nominada en dos ocasiones a los Premios Emmy, Chloe Webb (nominada al Emmy a la Mejor Actriz Invitada por Playas de China en 1989) se unirá al equipo artístico para encarnar a Monica Gallagher, esposa de Frank y madre de Fiona, Lip, Carl, Debbie, Ian e Liam que regresará al hogar de los Gallagher creando nuevos problemas.
Basada en una serie británica homónima, Shameless ofrece un excéntrico retrato de una familia disfuncional estadounidense, cuyos entrañables y cautivadores miembros son incontrolables y absolutamente desvergonzados.
En la nueva temporada, Fiona (Emmy Rossum), la primogénita de Frank, explorará su libertad sexual manteniendo diversas aventuras tras poner fin a su relación sentimental con Steve. Un hombre casado y un antiguo compañero del instituto formarán parte de la lista de conquistas de la joven, que ahora centrará sus esfuerzos en su labor como camarera de un club y en estudiar para sacarse el graduado escolar.
Las nuevas prioridades de Fiona obligarán a Debbie (Emma Keney), su hermana menor, a hacerse cargo de mayores responsabilidades familiares, situación que acentuará algunas de sus obsesiones, como su miedo a la muerte. Mientras sus hijas abordan una nueva etapa de sus vidas, Frank (William H. Macy) proseguirá su incesante búsqueda de nuevas fuentes de ingresos, en la que estrechará su relación con Dottie, una anciana enferma, para hacerse con su pensión.
De manera inesperada, Monica (Chloe Webb), la esposa de Frank y madre de sus seis hijos, regresará a sus vidas para rememorar los buenos tiempos. Sin embargo, el desorden bipolar que padece constituirá una nueva fuente de preocupación para la familia.
Carl (Ethan Cutkosky) hará gala de su carácter emprendedor alquilando la habitación de Frank a una prostituta y montando una guardería en casa con la ayuda de Debbie. Mientras, sus hermanos Ian (Cameron Monaghan) y Lip (Jeremy Allen White) se verán inmersos en presuntas paternidades: el primero será acusado de dejar embarazada a una joven vecina, mientras que el segundo creerá que el bebé que espera Karen, una de las chicas a las que ayuda con los estudios, es suyo.