El juego de calamar es sin duda una de las series revelación de la temporada. La ficción coreana se ha convertido en todo un fenómeno social y su éxito ha venido precedido de algunas problemáticas que están afectando seriamente a la sociedad. Si hace unos días se abría el debate sobre la llegada de sus tramas a los colegios, ahora un aviso de la Policía ha encendido todas las alarmas.
La Policía Nacional ha publicado un tuit en redes sociales en el que advierten a la población de una nueva campaña criminal que ha arrancado a raíz del salto a la fama de El juego del calamar. Las autoridades han señalado que el delito de estafa se produce a través del reparto de unas tarjetas marrones similares a las que se ven en la ficción de Netflix.
Lea también: Pablo Iglesias ha visto 'El juego del calamar' y esto es lo que opina del 'pelotazo' coreano de Netflix
En la serie, estas cartas, en las que aparece dibujados un triángulo, un círculo y un cuadrado, son entregadas a las personas que puedan estar interesadas en participar en la competición a vida o muerte en la que se centran las tramas. Ahora, en la vida real, estas tarjetas llevan impreso un código QR que, al ser escaneado, permite el hackeo del dispositivo móvil con el que se ha realizado.
"Si escaneamos un código y no sabemos si es de confianza puede llevarnos a sitios infecciosos y poner en peligro nuestros dispositivos", avisa la Policía, cuyos expertos en ciberseguridad han explicado que estos 'cibercriminales' cuentan con varios mecanismos para sacar rédito de estos códigos QR.
Los posibles ataques a través del escaneo del código QR
Uno de ellos es el denominado como 'grishing' y se puede emplear para extraer datos de la víctima, suscribirla a servicios premium o incluso hacerse con el control de sus micrófonos y sus cámaras. Otro, según el Instituto Nacional de Ciberseguridad, es el 'grljacking', otro ataque similar en el que se secuestra la cuenta asociada al dispositivo para hacerse con la información almacenada.
Lea también: Alberto Chicote desvela la estafa que sufrió: "Me fui de cabeza a la policía"
Ante esta circunstancia, el organismo anteriormente mencionado recomienda a las empresas a comprobar los códigos QR presentes en sus negocios para que no hayan sido cambiados ni modificados. Por su parte, el Incibe recomienda a los usuarios que se fijen bien en que el QR redirige a la página anteriormente indicada. Para ello, se aconseja deshabilitar la apertura automática de enlaces en el escaneo de estos códigos. Así, se comprueba que el destino es seguro.