La cuarta temporada de Élite viene con fuerza. Pese a que la serie juvenil de Netflix ha perdido a rostros tan importantes como Danna Paola, Álvaro Rico o Ester Expósito, los fichajes entran por todo lo alto poniendo patas arribas Las Encinas. "El reto más grande fue encontrar el equilibrio entre los nuevos y los veteranos", dice uno de sus creadores, Carlos Montero.
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"Necesitábamos que los fichajes entraran con muchísima fuerza pero que no fagocitaran a los antiguos y al revés, que estos no hicieran sombra", sostiene. Martina Cariddi, Manu Ríos y Carla Díaz son los 'benjamines', los hijos de Benjamín, el nuevo director del colegio (Diego Martín). Pol Granch es el príncipe Phillipe Florian.
"Lo tenían muy difícil porque llegaban con actores muy consolidados y, sin embargo, desde el primer capítulo, te enamoras de ellos. Toda la gente que nos odia porque hemos matado o hemos echado, que no los hemos echado, se han ido ellos, a los dos días se van a sentir fatal", asegura Montero.
Ari, Mencía y Patrick revolucionan las tramas de los ocho capítulos que se lanzarán a nivel mundial el 18 de junio. "Han sido muy valientes porque sus personajes eran muy difíciles, se asomaban al abismo y pasan por momentos muy complicados y solo se podían abordar de una manera: atreviéndose. Y lo han hecho. La serie lo ha agradecido muchísimo", aplaude el guionista.
Por qué Netflix lanza las 'historias breves' de Élite'
Paralelamente al estreno de la cuarta entrega de Élite (la quinta también está confirmada), Netflix lanzará cuatro historias breves sobre sus personajes. "Nos quedamos con las ganas de cerrar ciertas historias y creíamos que eso se podía contar en un verano", explica Montero. "Al no estar sujetos a la trama del misterio nos ha dado la posibilidad de contarlo de una manera más íntima, más de dos en dos".
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El éxito de Élite está asegurado otra vez. Pero, ¿cuál es su secreto para triunfar? ¿Por qué satisface tanto al público juvenil como al más adulto? "A mí, desde hace mucho tiempo las series de adolescentes me aburren, pero Élite no. Engancha a los jóvenes porque no les tratamos de tontos y a los adultos porque se pueden sentir muy identificados en muchos aspectos", afirma Montero.
