Juego de Tronos se despidió en mayo de 2019 de la pequeña pantalla, encumbrada como el mayor fenómeno de la historia de la televisión. Un año después, la serie de HBO ha transformado en oro todo lo que ha tocado y las localizaciones de su rodaje alrededor del mundo se han convertido en un gran atractivo turístico para los fans de la ficción basada en la saga de libros escrita por George R.R. Martin.
En un efecto similar al que se ha vivido en España, donde, por ejemplo, el pueblo sevillano de Osuna aprovechó la grabación de una sola secuencia de 17 minutos para promocionarse como reclamo (ha duplicado desde entonces el número de visitas que recibe cada año), Croacia ha vivido también una auténtica explosión turística desde que varias ciudades del país acogieran escenas claves de la serie.
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ECOTEUVE.ES ha tenido la oportunidad de visitar algunas de las más importantes, encontrando el principal centro de producción de Juego de Tronos en Dubrovnik, región situada en la costa Dálmata, cerca de la frontera con Bosnia y Hezergovina. La llamada 'Perla del Adriático' fue convertida en Desembarco del Rey a partir de la segunda temporada de la ficción.
Durante la primera tanda de episodios, la capital de los Siete Reinos estuvo ubicada en Malta. Y aunque no hay una versión oficial sobre el motivo por el que dejaron de rodar allí, algunos rumores apuntan a que el país pidió cantidades de dinero que HBO no quiso asumir. Lo que no sabía el gobierno maltés es que la serie le podría traer beneficios a largo plazo debido al boom mediático que logró la ficción, en todo el planeta, a partir de las siguientes temporadas.
Croacia no dejó pasar por alto esta oportunidad y Dubrovnik, que ya era una ciudad turística, logró incrementar hasta 2019 un 20% su número anual de visitantes. Este año, tras la crisis del coronavirus que ha puesto en jaque a todo el planeta, los datos variarán. No obstante, Croacia, que actualmente cuenta con 97 muertos y 2.200 personas contagiadas, ha abierto ya sus fronteras y trabaja para la reconstrucción del sector del turismo.
Precisamente, esta misma semana, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Austria y ocho países del sur de la UE, entre ellos Croacia y España, han acordado coordinarse lo más posible "con vistas a restaurar la libertad de movimiento y los viajes seguros en un futuro cercano" en todos y cada uno de ellos.

Así se blindó Dubrovnik para evitar los spoilers
Teniendo en cuenta los miles y miles de extranjeros que entran en Dubrovnik cada día, el equipo de producción de HBO tuvo que hacer puro contorsionismo logístico para evitar que absolutamente nadie pudiera ver lo que ocurría en las escenas que estaban grabando en los exteriores de la ciudad.
La cadena estadounidense cerró comercios próximos a las localizaciones de rodaje, pagando a sus dueños la misma cantidad de dinero que habían facturado el año anterior durante esos mismos días. Además, dentro del casco antiguo de Dubrovnik, en el interior de la muralla, viven aún unas 500 personas. HBO llegó a pagar 150 euros a algunas de ellas para que tapiaran las ventanas de sus casas en las jornadas de grabación.
El equipo colocó también algunas lonas en zonas de trabajo y jugó incluso con los propios decorados para ocultar los sets, y así evitar esas filtraciones que tanto buscaban algunos fans de la ficción y que irritaban a muchos otros. Finalmente, estos elementos disuasorios eran disimulados digitalmente por el magnífico equipo de efectos especiales de la serie. Estos lograron además ampliar en la ficción el tamaño real de Dubrovnik y le añadieron algunos edificios, como la Fortaleza Roja o el Gran Septo de Baelor.
Por otro lado, el equipo artístico de la serie interrumpía cada día su rodaje y se 'escondía' durante aproximadamente una hora en un área de descanso situada junto a la llamada Puerta de Pile (acceso principal al casco antiguo de Dubrovnik). En ese tiempo, las puertas de la muralla se abrían para posibilitar de alguna manera la actividad turística en el gran núcleo urbano y económico de la región.

¿Cuánto cobraban los extras de Juego de Tronos?
HBO buscó en Dubrovnik, como en el resto de ciudades del mundo en las que trabajó, personas dispuestas a participar como figurantes en algunas secuencias. Sin embargo, el éxito de la serie empezó a estallar y para evitar que se desbordaran las solicitudes, la cadena 'engañó' a los ciudadanos, afirmando en su anuncio que buscaban extras para una telenovela turca. En cualquier caso, se acabó corriendo la voz y la población croata colapsó el sistema.
Ninguno de ellos sabía el gran esfuerzo que exigía un rodaje de esta magnitud. Las jornadas comenzaban a las cuatro de la mañana y los figurantes se pasaban un día entero con tupidos ropajes a temperaturas de entre 30 y 40 grados en pleno verano. Todo ello, por un 'sueldo' de entre 30 y 50 euros, dependiendo de la escena y de la importancia de la figuración.
Pero daba igual, nadie estaba ahí por dinero. Lo importante era la experiencia e intentar conocer a los protagonistas de la serie, algo que en la mayoría de ocasiones no ocurría. Eso sí, todos ellos firmaban contratos con estrictas cláusulas 'anti-spoiler' por las que podían ser multados en caso de revelar lo que sucedía en las escenas en las que participaban.

"Aquí durmió Tyrion Lannister"
No hay rincón en Dubrovnik que no esté impregnado del espíritu de Juego de Tronos. Todos los comercios de la ciudad ofrecen souvenirs de la serie, tours por algunas de las zonas de rodaje más emblemáticas, e incluso los restaurantes diseñan menús inspirados en los personajes más recordados de Poniente.
La locura por la ficción llega hasta tal punto que las malas lenguas aseguran que un día Peter Dinklage, cuya personalidad dicen que es muy similar a la de su personaje, se emborrachó tanto que, al regresar al hotel, se quedó dormido en un sofá de la recepción durante unas horas. Pues bien, los dueños del establecimiento colocaron un cartel sobre el sofá que rezaba: "Aquí durmió Tyrion Lannister". De este modo, incluyeron su negocio como reclamo turístico en páginas webs de renting vacacional.
En definitiva, cualquier excusa vale para explotar económicamente una ciudad reconvertida en un auténtico parque de atracciones para los seguidores más acérrimos de Juego de Tronos. El filón de la serie va a durar muchos años y sería absurdo no aprovecharlo. Más aún, teniendo en cuenta que, en un par de años, HBO estrenará La Casa del Dragón, la esperada precuela de la serie que podría volver a hacer resurgir el fenómeno de los Siete Reinos en todo el planeta.
