La nueva dosis de droga juvenil que es Élite ha hecho mucho más llevadera la cuarentena por el estado de alarma por la pandemia de coronavirus. La serie de Netflix creada por Darío Madrona y Carlos Montero estrenó el viernes pasado su tercera temporada que, en palabras de Ester Expósito supone "un fin de ciclo".
En estos nuevos ocho episodios, los personajes de Miguel Ángel Bernadeau, Danna Paola, Arón Piper y compañía afrontan el reto de hacerse mayor. Sin embargo, lo que vertebra toda la entrega es la impactante muerte de Polo en la fiesta de graduación de Las Encinas.
Mediante flashbacks, Élite juega con los espectadores, cuyo objetivo no es otro que encontrar al asesino. Sin embargo, hay algo que nos ha llamado mucho la atención en el desenlace y que bien podría resultar un error de calado o bien la primera piedra sobre la que se construirá la cuarta temporada. Lo analizamos.
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¡ATENCIÓN! Este artículo contiene spoilers del último capítulo de la tercera temporada de Élite. Lea bajo su responsabilidad
El plan de los chicos de Las encinas para encubrir al 'asesino' de Polo
Una vez llegados al último episodio se descubre que la responsable es Lucrecia. La estudiante clava en el corazón el cuello de una botella de cristal que anteriormente se había roto en la fiesta. Lo hace de forma involuntaria, en un forcejeo en los baños de la discoteca. Para colmo, Polo se apoya en una luna dañada que, con su peso, se hace pedazos haciendo que su cuerpo caiga al vacío, en plena pista de baile.
Ante la dantesca escena y tras ver la cara descompuesta de Lu, Carla ata cabos y sigue el rastro de sangre que le conduce hasta el cuarto de baño donde se encuentra el 'arma homicida'. Para proteger a Lu decide guardarlo en el bolso. "Fue mi culpa. Yo no quería", se defiende ella ante sus compañeros que idean un plan para que no se vea incriminada en el crimen: "Somos una familia".
Con el fin de "acabar con esta pesadilla de una puta vez", todos deciden dejar a un lado sus diferencias dejando sus huellas en el cuello de la botella para despistar a la Policía. Además, durante los interrogatorios individuales, se inculpan los unos a los otros.
La sangre de Cayetana en el cuello de la botella
Para hacer creer a la inspectora que se trata de un suicidio, Cayetana deposita el arma homicida junto al cadáver de Polo mientras Rebeka entretiene a los miembros de seguridad de la sala de fiestas (la policía tarda un mundo en llegar). Sin embargo, Cayetana se corta dejando su sangre tanto en la botella como en la escena del crimen. El plan, al traste por completo.
Todo hace pensar que la policía científica se percatará de esto pero, para sorpresa de los espectadores, la ficción termina dando un salto temporal dos meses más tarde, donde Lucrecia se va de rositas a Nueva York junto a Nadia, y los 'repetidores' Guzmán, Samu, Ander, Omar y Rebeka inician un nuevo curso. Por su parte, Cayetana sigue pero siendo la limpiadora del colegio.
Entonces, ¿qué ha ocurrido? ¿Ha sido un fallo clamoroso de guion? Cabe recordar que uno de los flashbacks mostrados en el séptimo episodio muestra la mano de Cayetana ensangrentada, ¿para desorientar a los espectadores? Otra de las opciones posibles es que esta sea la forma de dar continuidad a la nueva entrega: ¿la detendrán por sorpresa? Pronto, lo descubriremos.
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