Series

Las tres caras de Francesc Orella: Merlí, Francisco Pizarro y Josep Lluís Núñez

  • ECOTEUVE.ES entrevista al actor, que rueda 'Inés del alma mía' para TVE
  • Protagonizó 'Merlí' y será el expresidente del Barça en una serie de Maradona para Amazon
  • "Ahora hay una sobredosis de series. No sé si es una burbuja si estallará algún día"

Irreconocible. Así está Francesc Orella caracterizado como Francisco Pizarro en Inés del alma mía, una coproducción de TVE, Chilevisión y Boomerang protagonizada por Elena Rivera y que ahora se encuentra de grabación en América. Su hermano, Hernando, lo interpreta Fede Aguado. "Eran muy cafres", reconoce.

Pero si hay un personaje que le haya tocado es el de Merlí Bergeron, el carismático personaje de filosofía de la serie de TV3 y que ahora tendrá su continuación en Movistar+. "Fue un caramelo que me vino a mis 58 años", dice a ECOTEUVE.ES. 

Él éxito fue tal que él lo describe como "una carambola de aciertos". Pero lo "maravilloso" es que ha habido padres que se han acercado a Francesc dándole las gracias por haber hecho que sus hijos salieran de la depresión: "Esto le da un plus de la hostia a tu profesión".

Lea también: María Pujalte, la nueva Merlí: "Me marcó mi profesor de Filosofía, levantaba pasiones"

¿Cómo son los hermanos Pizarro?

Representan el poder en aquel momento. Por las condiciones que estaba a gente que se fue a América y lo que hicieron allí, ya te dice que todos eran bestias pardas. Los Pizarro eran muy cafres. Eran hermanos pero se llevan casi treinta años y Hernando era el hijo legítimo. Francisco Pizarro es el gran guerrero que ha llegado a gobernador pero que su mérito es el valor y la lucha.

¿Se va a representar la crudeza de como eran en la serie?

Bueno... No al detalle, pero se va a haber bastante de cómo son cada uno. Les movía el oro y los territorios.

¿Qué opinión tiene de la conquista de América, tras las declaraciones del presidente de México?

Había que entender cómo era el mundo entonces. Hay otros imperios que han hecho cosas peores y no se ha contado tanto. Los españoles mataron a mucha gente, pero hicieron una serie de avances. Ahora bien, si quieres cuestionar el por qué una gente tiene que civilizar a otra, ya entramos en otro terreno.

Es como la democracia que se pide ahora para los países árabes. Perdona, ¿a ti quién coño te dice que ellos quieren la democracia o que sean infelices? Se mete mucho con el calzador de decir que la democracia occidental es lo mejor que hay... con lo corrupta que está.

¿En qué etapa de vida coge a Francisco Pizarro la historia de Inés Suárez?

Francisco está a los sesenta y está en la última etapa [murió a los 63]. Los españoles primero conquistaron Perú y luego Chile y, al principio, Francisco está escéptico porque cree que es una tontería ir a un territorio salvaje porque no había oro, piensa que es perder el tiempo. Finalmente, permite a Pedro de Valdivia ir a la conquista de Chile.

¿Se obsesionó con el personaje histórico buscando más información yendo a bibliotecas?

Lo justo, pero sí claro que me he documentado más y no precisamente de la historia oficial sino lo que no se cuenta. Quería saber quién y cómo era hasta dónde he podido, además de sus objetivos. Es una obligación de los actores cuando se ha de enfrentar a un personaje real.

Que sea una serie feminista es lo que lleva a aceptar el proyecto, o ¿hay más?

Cada uno tienes sus razones para aceptar la propuesta. A mí me gusto la novela, el proyecto y en esos momentos no tenía ninguna propuesta de trabajo. 

Recordemos Merlí. ¿Va a aparecer en el spin off que prepara Movistar+ Merlí: Sapere Aude?

Sí, pero solo en una sola secuencia del primer capítulo bastante bonita y emotiva de una forma que no puedo contar.

¿Cómo fue volver grabar esa escena?

Muy agradable porque el equipo es el mismo. Mi secuencia es con Pol [Carlos Cuevas], que es el protagonista de esta continuación. Fue volver a encontrarme con viejos amigos, pero fue muy fugaz.

¿Qué siente al haber participado de una serie que ha tenido tanto éxito?

Ha sido realmente una grata sorpresa, ya desde cuando leí los guiones. Valía la pena hacerlo bien porque era atractiva, diferente, con temas de actualidad y unos diálogos brillante. Para mí, Merlí ha sido un regalo a mis 58 años. Dio la casualidad, parece que el guionista me conocía de que tenía muchas cosas en común como su rebeldía o inconformismo. 

Ha sido una carambola de aciertos, pero no éramos conscientes de lo que podía llegar a ser y menos lo que pasó desde que está en Netflix y en Latinoamérica. Yo me he encontrado con momentos sorprendentes emotivos: me han llegado padres a darme las gracias diciéndome que su hijo estaba con depresión y que la serie lo levantó o, que de pronto, padres e hijos han empezado a hablar de temas gracias a Merlí, etc.

Esto le da un plus de la hostia a tu profesión porque te da una responsabilidad y dices 'tu trabajo ha sido algo más que interpretar un papel'. Eso no es fácil que ocurra y he tenido el privilegio. Estoy muy emocionado. 

¿Cree que era necesario ese spin off y que se habían quedado historias por contar?

No sé si era necesario, pero cuando una serie triunfa la gente quiere más. Los chavales tuvieron mucho éxito. A mí me parece muy bien que se haya ideado una continuación con Pol de personaje central y da también ese relevo y como Merlí murió, es lógico que haya cierta continuidad y que su alumno favorito acabe siendo profesor de Filosofía. 

¿Cómo ha repercutido en su trabajo las plataformas digitales como Netflix y HBO?

Aparte de remover la industria audiovisual española, que el cine estaba fatal, las plataformas digitales está dando trabajo a artistas y técnicos. Ahora hay una sobredosis de series. No sé si es una burbuja si estallará algún día.

Pero, ¿se han mejorado las condiciones económicas?

Ese es otro tema porque ese overbooking tiene su peligro, de que se trabaje a destajo y se hagan series como churros. Pero el audiovisual español ha demostrado que es capaz de hacer cosas muy buenas porque hay mucho talento, pero hace falta hacerlo en condiciones.

Antes sabías hasta dónde llegaba tu trabajo si la serie se emitía en Antena 3 o Telecinco. Pero ahora, tienes la presión de saber que te pueden ver 200 millones de personas.

¿Qué proyectos tiene en cartera para los próximos meses?

Ahora estoy pendiente de que se estrene el 5 de diciembre, Legado en los huesos, la segunda parte de la Trilogía de Baztán. Tengo muchas expectativas y ahora se han incorporado Leonardo Sbaraglia, Imanol Arias, Álvaro Cervantes.

También he grabado Maradona: Sueño Bendito para Amazon. Se ha rodado en cinco países: Argentina, Uruguay, México, Italia y España. Es una producción muy grande y yo he intervenido como el expresidente del Barça Josep Lluís Núñez. Se estrenará en 2020.

comentariosicon-menu0WhatsAppWhatsAppFacebookFacebookTwitterTwitterLinkedinlinkedin
FacebookTwitterlinkedin
arrow-comments