Malaka llevaba guardada en un cajón cuatro años hasta que TVE y Globomedia se lanzaron a producir la idea que Daniel Corpas y Samuel Pinazo desarrollaron a partir de un "chispazo" que tuvieron tomando "unas cañas ordinarias en Málaga".
"Había tenido buena acogida en productoras, pero no lo suficiente para que invirtieran en ella", recuerda Corpas, uno de los cerebros de este thriller pausado y amargo sobre los bajos fondos de Málaga que ha inaugurado el FesTVal de Vitoria. Ocho capítulos de 60 minutos que llegarán a La 1 muy pronto.
Lea también: Vis a vis no ha muerto: tendrá un spin off fuera de la cárcel con las atracadoras Najwa Nimri y Maggie Civantos
"Es una serie cruda", reconoce Javier Pons, director general de The Mediapro Studios (Globomedia). "Tiene un hiperrealismo que es difícil encontrar en televisión", admite Maggie Civantos, protagonista de la serie con Salva Reina. "A veces, el ritmo de la televisión atropella a los personajes y aquí, por el tono, se ha respetado su psicología", dice la actriz.
Ese tono y el tempo tranquilo se hace excesivamente pausado en un primer capítulo lleno de silencios que desorientan sobre el objetivo de la trama. El segundo episodio, en cambio, es algo más concreto y ahí es donde la audiencia puede empezar a comprar la historia. Habrá que ver si no es demasiado tarde para ello.
"El espectador está asimilando el nuevo lenguaje de ficción y la frontera entre la plataforma de pago y la televisión generalista es más difusa", cree Fernando López Puig, director de Contenidos de TVE, ante el lanzamiento de una de las apuestas más arriesgadas de la cadena. "Cada vez hay menos prejuicios de ir de un sitio a otro y Malaka es el ejemplo de que se rompe esa frontera entre el pago y la televisión generalista".
Para Javier Olivares, productor ejecutivo de Globomedia, "Malaka demuestra la capacidad de riesgo de la televisión pública". Cree que la serie "es para un público amplio pero no juega a ser cómoda".

Así arranca Malaka, el nuevo thriller de TVE
La desaparición de Noelia es el punto de partida de Malaka. La joven, solitaria, amante del misticismo oriental y de la naturaleza, es hija de Germán Castañeda, un importante empresario de la zona. Las indagaciones sobre su desaparición desvelan conexiones y secretos inesperados.
El oro, una nueva droga en forma de lingote dorado, desata la guerra entre las bandas que manejan el tráfico de drogas. Entre los jefes sobresale La Tota, que dirige con mano de hierro el clan de Los Cucos.
¿Quién es realmente Noelia? ¿Quién quiere dominar los bajos fondos de la ciudad introduciendo ese extraño polen amarillo? Son algunas de las preguntas a las que se enfrentan los inspectores Darío y Blanca junto con el detective Quino.