Paulina Rubio protagonizó este miércoles un extraño momento en el plató de La Voz Senior de Antena 3.
El talent musical celebró sus últimas audiciones a ciegas en la que los cuatro coaches completaron sus equipos. En concreto, fue Antonio Orozco el último en cerrar sus filas y lo hizo con el fichaje de un grupo llamado Los D'Orlando, un trío de música cubana que sorprendió a todos con una magistral interpretación del conocido tema Lágrimas Negras.
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La actuación integrada por Silvio, Orlando y Julio puso a bailar al público presente en plató y Antonio Orozco y Pablo López decidieron sentarse en el suelo para disfrutar del momento más cerca del escenario. Estos animaron a sus compañeros a que se les unieran. Sin embargo, Paulina Rubio decidió quedarse sola bailando junto a su silla.
La mexicana volvió a levantar las sospechas de muchos que apuntan a que no es buena la relación que tiene con el resto de los coaches. En especial, cuando estos se subieron al escenario para entonar con los concursantes algunas estrofas de la canción que les acababa de dar el pase a la siguiente fase del programa. Desde los timbales, Antonio Orozco propuso a los otros tres jueces despedir las Audiciones a Ciegas con música y enseguida Pablo López se lanzó al teclado.
David Bisbal se unió a la fiesta, eso sí, con el móvil en la mano para no equivocarse en la letra del tema. Sin embargo, Paulina Rubio no hizo ni amago de levantarse de su sillón provocando una situación algo incómoda.La artista mexicana dijo que ella prefería cantar Bésame mucho, "un tema que nos sepamos los cuatro".
Los coaches, aparentemente, ignoraron su propuesta y se arrancaron con Lágrimas negras mientras que ella permaneció sentada a pesar de que podía mirar la letra en el teléfono del almeriense.