La última gala de GH VIP, marcada por los abucheos del público, dejó "baldado" a Jorge Javier Vázquez. Ni el sobresaliente dato de audiencia (31,5%) animó al presentador, que a la mañana siguiente sufrió un bajón anímico. "Me puse cada vez más triste y me invadieron unas incontrolables ganas de llorar".
A medida que pasaron las horas, Jorge Javier fue "cayendo en un pozo cada vez más negro". "No pude evitar pensar que me quiero ir. Dejarlo todo. Desaparecer. Desconectar durante tres meses, un año entero, irme a una playa con los perros", cuenta en Lecturas.
Vázquez comenzó a animarse después de hacer ejercicio en la elíptica -"el cardio ayuda a solucionar los problemas"- y asegura que entiende el "sentimiento" con la que el público está viviendo una edición de GH VIP que está siendo tan seguida. "Teniendo en cuenta los datos, lo raro es que no entremos en guerra".
"Los árbitros siempre reciben hostias en partidos decisivos"
El presentador acepta que "haya gente que no esté de acuerdo con nuestra manera de llevar el programa" pero quiere dejar claro que GH VIP "jamás toma ninguna decisión con el fin de perjudicar a un concursante".
"Queda un mes para que finalice el concurso y sé que van a venir curvas muy complicadas. Cada gala será como un Barcelona-Real Madrid en el que se decida la Liga y tengo que aceptar que, como pasa en el fútbol, los árbitros siempre reciben hostias en partidos decisivos", comenta el presentador.