
"Buenas noches Sandra Saba... Oh, vaya, es la costumbre", así comenzó el Wyoming El Intermedio. Saludando a Sandra Sabatés como de costumbre, pero esta vez no estaba. La periodista estaba recogiendo el Premio Ondas a mejor presentadora.
"Estoy alegre por ella pero confieso que no puedo evitar echarla de menos", dijo el presentador de El Intermedio. Envuelto por una música dramática y luz tenue, estuvo a punto de las lágrimas al recordar el trabajo y la profesionalidad de la periodista.
"En definitiva hoy estoy solo", decía Wyoming para segundos después montar una mini fiesta. Pero Sandra apareció por teléfono a los pocos minutos "sorprendiendo" al presentador. "Tú no te preocupes apaga la tele y disfruta de tu día mientras yo trabajo", le contestaba. La amistad que le une a Wyoming con Sabatés dejó patente una cara poco antes vista del presentador.