Cuarto Milenio celebró este domingo un debate en el que participaron el coronel Pedro Baños, el arquitecto Jaime Garrido y el periodista Javier Negre cuyo tema principal giraba en torno a las conspiraciones que se forman en torno a los periodistas que manejan informaciones sensibles y que, en algunos casos, se ha llegado hasta el asesinato.
Afortunadamente, en España no se ha llegado a este desenlace fatal, pero sí hay una "muerte social", como apuntó Negre a Iker Jiménez. Esto es "tratar de presionarte de cara a otros compañeros".
"Los periodistas de este país que manejamos información sensible nos hemos convertido en objetivos a controlar por parte de los servicios de inteligencia de este país, incluso por parte de los poderes empresariales", afirmó el periodista de El Mundo y colaborador de programas de Mediaset, entre ellos Ana Rosa. "Juegas con información tan sensible que si saliera a la luz pública, la sociedad española no estaría dispuesta o capacitada para asimilar".
En este sentido, Negre desveló que "los servicios de inteligencia tienen colaboradores en las redacciones de este país que informan de las investigaciones de algunos compañeros". Él mismo recibió una "advertencia por parte de un compañero" para "no sacar un tema que estaba todavía en mi ordenador del periódico".
"He tenido mi teléfono intervenido"
Además de estos 'toques', Javier Negre contó que su teléfono había sido "intervenido" al igual que Eduardo Inda. Fue a raíz de las informaciones publicadas tras las grabaciones al comisario Villarejo: "Todas las personas que hemos estado cerca de esas grabaciones hemos sido espiados, seguidos y nuestros teléfonos han sido intervenidos".
Otra experiencia personal que Negre puso sobre la mesa fue con el caso del Pequeño Nicolás. "Cuando quedaba con él, este chico me decía 'fíjate en esas personas que nos están espiando". Al principio creyó que era "una paranoia" suya, pero un alto cargo de la Guardia Civil le confirmó que su teléfono "estaba intervenido".
"He llegado a detectar cómo atacan a tu pareja"
La persecución es tal que llega hasta las familias. "Hay periodistas de este país que tenemos una vida incómoda, estas personas que representan al Estado se acercan a allegados tuyos para tratar de sacar información, para tratar de averiguar en qué andas, que estás investigando, a quién conoces... Se ponen muy nerviosos con los asuntos relacionados a la Casa Real".
"En mi caso he llegado a detectar cómo atacan a tu pareja sentimental, cómo utilizan tu manera más débil para intentar de sacarte información", apuntó el periodista explicando que ha de tener "una vida muy individual", dado a que ha habido casos que se ha intentado "desestabilizar" las relaciones sentimentales. "Yo lo he vivido y lo han vivido otros periodistas, que incluso se han llegado a divorciar por información que le han facilitado a sus parejas".
Por último, Javier Negre desveló que "hasta hace nada, había una vicepresidenta del Gobierno que ha llamado a redacciones exigiendo la cabeza de determinados periodistas". [VÍDEO]