Ona Carbonell es el perfecto ejemplo de superación. Ese afán que le ha llevado al éxito en la piscina -es doble medallista olímpica- lo ha trasladado a los fogones de TVE hasta convertirse en una de las aspirantes más luchadoras y con mayor evolución de Masterchef Celebrity (esta noche a las 22.05 en La 1).
Cuando el equipo de Shine Iberia, la productora del programa, la eligió para participar, Ona Carbonell no sabía cocinar. "No distinguía un mero de una merluza", dice a ECOTEUVE.ES. Llamó a Saúl Craviotto, ganador de la edición anterior, y se apuntó como aprendiz en el prestigioso Celler de Can Roca.
Empezó a conocer técnicas, elaboraciones, procesos de cocinado... lo que nadie la enseñó hasta que comenzaron las grabaciones fue a lidiar con un grupo de famosos mucho más acostumbrados a la televisión que ella. "¿Qué hago yo aquí?, me decía yo misma al principio", recuerda. "Pero luego me han apoyado mucho y están siendo encantadores conmigo".
¿Cómo está siendo su paso por Masterchef Celebrity?
Es una experiencia maravillosa. Lo mejor es el equipo humano del programa. Y mis compañeros, que todos son ídolos para mí, referentes sus campos y gente a la que admiro.
Además, yo no tenía ni idea de cocinar y está siendo una oportunidad perfecta para aprender.
¿Te lo imaginabas más duro o más fácil?
Me lo imaginaba duro desde que lo veía como espectadora. En cuanto me seleccionaron, llamé a Saúl Craviotto para pedirle consejo. Me dijo que era más duro de lo que me pudiera imaginar y que me apuntase a cualquier restaurante para aprender. Me metí en el Celler de Can Roca y en DSTAgE, con Diego Guerrero, en Madrid.
¿Cómo fue tu experiencia con los hermanos Roca?
Son los mejores. Toda la gente que trabaja con ellos es increíble. Hice de todo, empezando por distinguir un rape de una merluza, porque no sabía ni eso, hasta hacer esferificaciones o lo que hiciera falta.
Masterchef es lo primero que haces en televisión. ¿Te asustaba entrar en este mundo? ¿Cómo te has relacionado con famosos más acostumbrados al medio?
Al principio estaba muy tímida, me escondía detrás de ellos porque tienen tantas tablas... Me decía a mí misma: 'Yo no soy celebrity, ¿qué hago aquí?' Pero luego me han apoyado mucho. Todos son encantadores: Mario es un crack, Boris es la persona más inteligente del mundo, Santiago Segura, Paz... Todos muy bien.
¿Por qué crees que es importante que un programa tan exitoso cuente también con caras menos conocidas para el gran público?
Jaime [Nava, capitán de la selección española de rugby] y yo eramos los menos conocidos y se agradece mucho. El deporte necesita que tenga visibilidad en televisión. Nos han cuidado mucho.
¿Y qué crees que aporta una deportista de élite a un programa como Masterchef?
El deporte aporta valores bonitos a la vida y creo que eso ayuda también en un programa como Masterchef Celebrity.
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