Fue uno de los directivos que creó Cuatro y desde hace unos años dirige #0, el canal de Movistar+. Fernando Jerez, que también es director de Contenidos de Entretenimiento, desgrana para ECOTEUVE.ES las claves y los retos de la apuesta televisiva que lidera dentro de la televisión de pago.
Han dicho que la audiencia del día anterior no importa a #0. ¿Qué dato toman como referencia en Movistar?
Los criterios para que un programa continúe son varios. Claro que trabajamos con los consumos, pero de manera diferente. Por ejemplo, la audiencia en diferido es fundamental para configurar nuestra oferta de producción propia. Un programa como La Resistencia se ve en un 50% en diferido y eso no se refleja en las audiencias del día anterior. Kantar Media infrarepresenta los datos de la televisión de pago pero tenemos nuestras propias herramientas de medición que, por cierto, audita también Kantar.
Otro ejemplo es Radio Gaga, un programa de 'cola larga' que empezó tibio pero que el estreno de la segunda temporada ha catapultado los consumos de la primera. Nosotros damos un tipo de contenido para ponerlo en un sitio y que la gente lo consuma cuando quiera. Esta temporada, además, vamos a colgar muchos productos de entretenimiento desde el principio [como El Puente]. Y, luego, el factor fundamental es que estés contento con el producto. Nosotros hemos dejado de hacer productos que tenían consumos estimables porque no aportaban un valor a lo que queremos construir en #0.
¿Qué tiene que tener un producto para ayudar a crear marca a su canal?
Nosotros no vamos de una televisión mejor, sino diferente. Una televisión que innova, que arriesga, que hace cosas que no ves en televisión en abierto ni en pago. Siempre tenemos que diferenciarnos y hacer cosas que gusten a nuestros clientes.
Sin embargo, han emitido programas que ya se han ofrecido en la televisión en abierto, como Fama. ¿En qué medida aporta algo nuevo un talent que no es original de #0?
Aquí se mezclan dos argumentos. Por un lado, la televisión está abrazando mucho el talent show y en países como Italia los grandes formatos están en el pago. Y, por otra, había que hacerlo de forma diferente. Hemos hecho un Fama con una duración inaudita, de 55 minutos, cuando en Cuatro era de 2 horas y media. Es decir, hay una evolución a nivel formal. Hubiera sido fácil elegir a los profesores que tanto éxito tuvieron en el anterior Fama, pero intentamos arriesgar y hacer un producto que pareciera de una televisión de pago.
¿Habrá novedades en Fama?
Fama nos ha funcionado muy bien y por eso lo hemos renovado. En lo básico no va a haber cambios, pero la primera temporada nos ha enseñado algunas cosas de la dinámica que modificaremos. Es una bendición escuchar a la gente en las redes sociales que nos ve y nos propone cosas. Con los profesores estamos muy contentos. No va a haber una revolución en Fama, pero sí retoques.
Fama cumplía el objetivo de atacar un target nuevo para #0. ¿Qué públicos os falta por seducir?
Hay dos programas que abarcaban targets que no lográbamos fidelizar: La Resistencia y Fama. El primero tiene un consumo de gente milenial muy potente. Y el segundo nos ha traído un target muy amplio, que va del niño, hasta el joven y el adulto joven que tiene hijos. Es un consumo muy familiar.
¿Y qué público falta en #0?
Intentamos abarcar un espectro amplísimo. Nos gustaría que con programas como Cosas de la edad se incorporase gente más veterana a través de una televisión más emocional.
La Resistencia es un formato tradicional (un late night) pero ha supuesto una revolución...
David Broncano ha hecho cosas fantásticas en La Resistencia. Ha metido en el territorio del late night cosas formateadas que son grandes hallazgos. Por ejemplo, da igual quién sea el invitado en la entrevista, porque las más consumidas son las de los personajes que nadie esperaba ver. Eso es formato, decir que las entrevistas son importantes y que tenemos un rango de invitados más amplio de lo que parece. O preguntar a un invitado cuánto dinero tiene en el banco. Parece una anécdota, pero son elementos de formato. La Resistencia innova y da un paso importante en cuanto al humor y el late night. La llegada de La Resistencia y Fama han marcado dos hitos en la historia de #0.
#0 ha fichado a numerosos rostros de la televisión. ¿Por qué todos acaban en este canal?
Nos gusta mucho lo que nos está pasando. #0 es un sitio donde a la gente de otras cadenas le apetece trabajar. Hay una querencia por un tipo de televisión con el que el profesional se siente muy identificado. Hay un efecto llamada porque hacemos un tipo de contenido que a los profesionales les apetece hacer.
¿Eso quiere decir que hay talento desperdiciado en la televisión en abierto o que no encuentra su sitio en ella?
Se hace televisión en abierto estupenda en este país, cada uno en la línea editorial que cada empresa quiere tener. Yo veo cosas y profesionales que me gustan mucho y que me gustaría tener.
¿Qué programas de la televisión en abierto le gustan?
Me encanta OT, El Hormiguero, Ana Morgade, Juanra Bonet... La televisión no desperdicia talento, simplemente la utiliza en otros sitios. A nosotros nos gustaría utilizar ese talento, que hace cosas que están muy bien, haciendo cosas con el espíritu de #0, que lo veo en mucha gente que está en la televisión en abierto y a la que admiro profundamente.
¿Es más placentero, como directivo, trabajar en la televisión en abierto o en el pago?
Son experiencias diferentes. Yo he tenido la suerte de estar proyectos muy bonitos de la televisión en abierto que marcaron un antes y un después en nuestro país. Lo importante es poder defender aquello en lo que crees. No hay que diferenciar entre la televisión en abierto y el pago.