El jurado de Masterchef tuvo el privilegio de contar con el chef argentino Mauro Colagreco para catar y evaluar los platos elaborados por las finalistas de la sexta edición del programa que coronó a Marta como ganadora.
Marta cocinó un menú centrado en el producto, versionando recetas tradicionales con técnicas de vanguardia, mientras que su rival Ketty hizo un homenaje a su tierra con sabores muy exóticos y tropicales.
El primer plato que sirvió Marta era una interpretación del gazpacho, elaborada con esferas de agua de tomate, cebolla morada encurtida con mirim, chips de tomate cherry, una quenelle de pepino osmotizado en mirim, brunoise de gamba roja y aire ligero de pimiento verde. Sin ajo, ya que no le gusta. Para el jurado estaba bien ejecutado técnicamente y era un plato muy estético, aunque le recomendaron que le diera una vuelta al nombre. "Es alucinante ver lo que has creado en este plato, que piensas como una auténtica cocinera", destacó Samantha Vallejo-Nágera.

Como plato principal, sirvió una caldereta de langosta y salmonete con sal de escamas y caviar de coral. "La idea de base es muy buena, porque has jugado con las texturas, que es algo que aporta una tercera dimensión en los platos. Tiene estética, tiene texturas, las cocciones no están mal… Es sabroso", sentenció el chef Mauro Colagreco. "Hacer un plato tradicional, de una forma más liviana, con los puntos de cocción exactos, es brillar", le felicitó Pepe Rodríguez. Incluso Samantha Vallejo-Nágera comentó que este plato podría estar en cualquier menú de un restaurante de estrella Michelin. Jordi Cruz fue algo más crítico con este plato.

Para finalizar, sirvió macarons de frambuesa de postre, todo un reto para ella por la complicación técnica. "Estoy viendo mis macarons y estoy orgullosísima. Doy saltos de alegría. Este sí que es mi plato. Esta soy yo. Así que espero que lo disfruten", dijo antes de que los jueces y el chef invitado lo cataran. "Yo me formé en París, en la ciudad del macaron. Soy muy amigo de Pierre Hermé, Monsieur macarons. La verdad es que es una técnica muy difícil y el resultado es muy bueno. Bravo", comentó el chef invitado. A lo que Pepe Rodríguez añadió: "Es un gran postre. Me tapo los ojos y creo que me los estoy comiendo en París. Le va el chocolate y le va el helado".
El postre fue el plato que mejores críticas consiguió por parte de todos los miembros del jurado.
