"Amigas y conocidas no ha dejado de darme satisfacciones y muchísimas alegrías que recogemos en la calle", asegura Inés Ballester, que este jueves estrena la versión nocturna del programa que se emitirá detrás de Lazos de sangre, el nuevo formato de TVE que sacará del baúl de los recuerdos las historias de las grandes sagas de nuestro país. En la primera entrega (son ocho en total), la Casa de Alba será protagonista.
La presentadora estará acompañada, una vez más, de su equipo de colaboradoras: Marta Robles, Luz Sánchez Mellado, Isabel San Sebastián, Cristina Almeida... "Nos sentimos libres para decir lo que queramos. Un día sale el aborto, y al otro, comentamos banalidades", dice a ECOTEUVE.ES.
En cambio, Ballester se pone más seria al hablar sobre el acoso machista que están sufriendo las reporteras en el Mundial de Rusia. "Es imperdonable e impresentable. No soy violenta, pero me dan ganas de pegar un bofetón a quienes lo hacen", dice la veterana presentadora, que también revela el acoso que sufrió cuando trabajó de monitora con 20 años en Barcelona: "Fue horrible, una noche de espanto".
¿Con qué saga familia siente un especial cariño?
Yo soy muy Lola Flores. Siempre digo: '¡Cómo me hubiera gustado pasar una noche con Lola Flores y Paco Rabal!' Es una figura irrepetible, que dice mucho de cómo ha sido la historia de este país en todos los sentidos. Su propio hijo murió a los pocos días por las drogas, muy de la España de esa época. Ella tenia la virtud de que lo contaba todo.
¿Le ha sorprendido que se hayan puesto delante de una cámara?
Mucho. Yo conozco a Alfonso Díez y en la vida pensé que nos iba a conceder una entrevista. Creo que él le debía este homenaje a la duquesa de Alba porque cuenta cosas de cómo era su vida cotidiana en el palacio. Muy interesante.
¿Qué ha supuesto Amigas y conocidas en su carrera?
No ha parado de darme satisfacciones, experiencia y muchísimas alegrías que recogemos en la calle. No dejo de estar agradecida. Antes, no había ninguna presentadora de 40 años en la tele. Estaban todas decapitadas. Ahora estoy haciendo un programa diario con 60 años. Me siento libre y encima trabajando al lado de mujeres importantes.
¿El buen rollo entre las 'amigas y conocidas' es clave del éxito?
Sí, y lo considero una suerte y un premio. Yo las quiero mucho y las miro a todas y digo '¡Qué grupo!': Marta Robles, Luz Sánchez Mellado, Isabel San Sebastián, Cristina Almeida... que se presten a hablar de todo. Es como cuando las amigas se reúnen, que igual hablas de sexo, política o de tus hijos.
El curso que viene el formato cumplirá su quinta temporada. ¿Se lo esperaba?
Para nada. Empezamos un verano, casi a escondidas. Creo que fue la casualidad de que estaba sustituyendo a Mariló [Montero] y, ya que estaba Inés, vamos a probar... Yo hablé de este proyecto con Alberto Maeso [director del programa] hace diez años.
La mesa ha cambiado mucho...
Sí, la idea inicial era que fueran profesiones muy variadas, como Loles León, Alba Carrillo, Paloma Gómez Borrero, Teresa Bueyes, Carmen Delgado... Los programas van cogiendo su propia personalidad poco a poco. Las periodistas tenemos opinión de todo. Es más fácil que una periodista sepa de todo que una abogada.
¿A quién le gustaría fichar?
(Piensa). Pues es que como tendríamos que renunciar a una de ellas (risas). Yo si veo alguien interesante, lo propongo. Hay que estar al loro. Menos mi silla...porque cuando me voy yo le digo a Berta [Collado]: 'A ver qué haces".
¿Podría funcionar esta tertulia en una televisión privada?
No lo sé, porque es verdad que aquí nos sentimos libres para decir lo que queramos. Un día sale el aborto y otro hablamos de banalidades. Somos muy diferentes en nuestras vidas privadas y las mujeres compartimos más cosas que los hombres por lo general, pero cuando nos hacemos mayores, tenemos menos pudor.
¿Cómo ve el horizonte de TVE en este momento de incertidumbre?
Estupendo. Hay que adaptarse y lo que la gente ha querido votar, son los que ahora nos tienen que dirigir y hay que esperar que lo hagan bien. No es fácil, porque nosotros estamos siempre en la lupa por ser televisión pública y la pagamos entre todos. Al final todos somos sensatos, tenemos una formación y un nivel cultural que no se nos puede engañar.
Las reporteras están siendo acosadas en el Mundial de Rusia. ¿Qué opinión tiene?
Es imperdonable e impresentable. Me parece una falta de respeto. Yo no soy violenta pero me dan ganas de pegarle un bofetón a quienes lo hacen. No estaría mal dar un repasito a los programas deportivos.
¿Ha vivido alguna situación complicada?
Sí, una horrible. Fue a pedir trabajo de monitora en Barcelona y me fui de campamento un fin de semana con los padres. A las doce de la noche empiezan a llamar a mi puerta y era el director y dije 'perdón, ¿te pasa algo?'. Y me contestó: 'No, no, solo quiero que me abras'. Estuvo un buen rato y como no había móviles ni conocía a nadie, yo pensaba '¿A quién le pido auxilio?'. Pasé una noche de espanto. Y yo no había dado a pie para que este señor me acosara. Fui fuerte porque me quedé empujando la puerta toda la noche.
Desgraciadamente se ha convertido en una tónica habitual...
Yo creo que casi todas las mujeres hemos pasado por alguna situación así. Algunos piensan que si te dicen por la calle un piropo es algo bonito. Vamos a ver, si a mi me lo dice alguien que yo quiero, sí. ¡Qué necesidad tengo de que esa persona me violente a mí si voy tranquilamente por la calle? Tu opinión me la sopla. A veces somos un poco cansinas con el discurso, pero es que son tantas humillaciones...