
Telecinco ha interrumpido Sálvame para emitir la comparecencia de Màxim Huerta en la que ha anunciado su dimisión como ministro de Cultura y Deporte después de ser condenado por defraudar 218.322 euros a Hacienda entre 2006 y 2008. "Me voy para no partirme yo, para que el ruido de esta jauría no parta el proyecto de Pedro Sánchez", ha dicho.
A la vuelta del avance informativo presentado por Pedro Piqueras, los colaboradores del programa han apoyado a Huerta. "Ha recibido aplausos", revelaba Carlota Corredera sobre el momento en el que anunciaba que se iba. Terelu ha sido la primera en destacar su "honestidad" y ha destacado la "seriedad" con la que ha tratado el tema.
Belén Esteban se ha mostrado más enérgica después. "Yo del tema político no sé hablar, pero el discurso de Màxim sí me ha gustado, se ha enterado hasta mi madre", ha empezado diciendo para después enumerar los grandes escándalos de corrupción que ha vivido España en los últimos años: "El caso Gürtel, Jordi Pujol, el Bigotes... Todos los que os lo habéis pagado, pagadlo". "Una retirada es una victoria. Te vendrán cosas buenas", decía arrancando los aplausos del público.
Además, María Patiño ha puesto en duda la profesionalidad de todos los periodistas "con formación" que han hablado de la "culpabilidad inexistente" de Màxim Huerta: "La han culpado de algo que no existe y dirán que se han equivocado". Más crítico se ha mostrado Kiko Hernández: "Si yo soy inocente, ni dimito por el ruido mediático porque entonces estamos en las redes sociales".