El Gran Wyoming ha sido el último en sumarse a las críticas contra Pablo Iglesias e Irene Montero en plena polémica por la compra que han hecho de un chalet en Galapagar cuyo precio ronda los 600.000 euros. Desde El Intermedio, el presentador y Sandra Sabatés desgranaron paso por paso todo lo sucedido en los últimos días.
Wyoming empezó recordando las palabras del líder de Podemos en las que criticaba a los políticos que optaban por disfrutar de ciertos privilegios y adquirir patrimonios ostentosos con fines especulativos. El presentador de La Sexta apuntó que se trataba de una "contradicción entre las palabras del político del pasado y los actos del actual". Sin embargo, Wyoming restó irónico importancia a todo esto "porque todos cambiamos con el tiempo". "Bueno todos menos Jordi Hurtado", apuntó.
La crítica más dura de Wyoming contra Iglesias y Montero llegó a la hora de valorar su decisión de realizar una consulta con sus bases para ver si deben o no dimitir. "No es muy habitual que dos dirigentes políticos pongan a disposición de los militantes sus cargos. Pero tampoco es muy habitual que una consulta a las bases, un mecanismo de participación para orientar decisiones políticas, se dedique para solucionar un asunto personal. Dimitir es un acto de responsabilidad individual. Y no son las bases de Podemos quienes tienen que decidir si la compra de ese chalet es coherente o no", dijo en un duro tono el presentador.
Wyoming ha lanzado un discurso lleno de pullitas al político y ha bromeado sobre si deberíamos instaurar una "democracia inmobiliaria" en la que preguntar "si ponemos tarima flotante o parqué, bañera o plato de ducha, encimera de madera laminada o de Silestone".