
Supervivientes sorprendió a María Jesús Ruiz este domingo llevando hasta a Honduras a su novio Julio Ruz. Como si fuese "Cristóbal Colón", el empresario aguardaba la llegada de su querida hamburguesa en mano. Ella explotó de felicidad cuando se quitó las gafas oscuras lanzándose al cuello de Julio.
Eso sí, la modelo no sabía nada de las informaciones que apuntan a una presunta infidelidad de él. "¡Ay, que te amo! Me hace mucha ilusión casarme contigo. Ya, hasta el final. No queda nada, estoy súper fuerte", decía ella: "¡Dame un beso, que te tengo ganas!"
La modelo pidió comerse la burguer sobre el pecho de su pareja. "¡Qué te tires!", gritaba al "rebelde" Julio que, al final acabó cediendo como un sumiso con la camisa rota y sentándose en la arena. A continuación María Jesús le restregó el ketchup por el cuello para lamerlo con su lengua después: "Es mi sueño erótico".
Las imágenes recordaron al encuentro que protagonizaron Rosa Benito y Amador Mohedano hace siete años. Finalmente, el programa concedió una noche íntima a los tortolitos, que terminaron metidos en el mar.