¡Ahora Caigo! continúa profundizando en las profesiones en una nueva semana de especiales que concluirá el próximo 20 de marzo en una final con los ganadores de cada entrega. "Estos programas tienen una energía que hacen que no pierdas la ilusión", dice Arturo Valls a ECOTEUVE.ES analizando la buena salud del concurso después de 7 años ininterrumpidos en Antena 3.
El pasado febrero, ¡Ahora caigo! logró su mes más visto en cuatro años (desde febrero de 2014). "Creo que es la capacidad que tienen el programa y el presentador de reinventarse, de no perder la frescura, pero de ser fieles a un formato y una manera de hacer que sabemos que ha funcionado", dice antes de mojarse sobre su rival.
Sálvame continúa en las tardes de Telecinco, aunque más flojo. ¿Está agotado? "Eso lo hemos dicho tantas veces y ahí están. Yo creo que la curiosidad va intrínseca en el ser humano, esa cosa de cotillear. Nosotros apostamos por otra forma de hacer las cosas más amable y más simpática", defiende el presentador.
El valenciano ha valorado también las críticas a Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla por cómo condujeron la pasada gala de los Goya. Precisamente allí, Arturo Valls también se colocó en el ojo de la polémica por unas declaraciones sobre la reivindicación feminista de la ceremonia. "Fui un poco cabeza de turco", considera el también productor.
¡Ahora Caigo! celebra estos días un especial sobre profesiones. ¿Cómo surgió la idea?
Esto forma parte de un mecanismo que tenemos para dar variedad a un programa diario que lleva siete años en antena. El concurso tiene una mecánica que es la que es, por lo que, de vez en cuando, nos apetece motivarnos a nosotros mismos y al espectador con especiales como estos. En esta ocasión es sobre profesiones y ya cae un atrezzo, un disfraz, una temática en las preguntas... tiene ese punto de novedad y de energía que hace que no pierdas la ilusión.
Hablando de profesiones, ¿a qué se hubiera dedicado de no haberse adentrado en el entretenimiento?
Mi vocación real era la de periodista. Desde pequeño, yo tenía intención de ser periodista, pero al final he acabado imitando a Shakira. No sé qué ha pasado por el camino, no sé dónde me he desviado. Ahora la faceta de productor me está gustando mucho y la posibilidad de crear una historia desde cero, sobre el papel, y ponerla en pie es fascinante.
¿Qué es lo que más le ha sorprendido de este mundo?
Es durísimo el proceso. No me esperaba que fuera tan difícil levantar un presupuesto, que se mirara con lupa los parámetros comerciales, que lamentablemente, son los que más favorecen que se haga una película. Si el proyecto es comercial vas a tener más posibilidades que si haces una ópera prima o algo más arriesgado o de autor. Esa es la pequeña decepción... aunque se veía venir.
¿Es más fácil levantar estos proyectos siendo un rostro reconocido de televisión?
Lo que ocurre es que la puerta del despacho de turno te la abren con más facilidad que a una persona que no se conoce. Y luego, estar dentro de una cadena como Antena 3, que apoya y produce cine, hace que encuentres más facilidades, no nos vamos a engañar. Pero el guion tiene que gustar. Por mucho que sea Arturo Valls, si a la película no le ven salida, no le ven.
Después de 7 años, ¡Ahora Caigo! sigue gozando de una gran audiencia. ¿Cuál es la clave de todo esto?
Creo que es la capacidad que tiene el programa y el presentador de reinventarse, de no perder la frescura, pero de ser fieles a un formato y una manera de hacer que sabemos que ha funcionado. Creo que hacemos muchísima compañía y ahí tenemos un target de gente mayor que nos sigue. Y ya lo he dicho otras veces, pero el atractivo del presentador también influye. (Ríe).
¿Cree que la fórmula Sálvame se puede estar agotando?
Eso lo hemos dicho tantas veces... (Ríe). Ahí están y volverán a crear un tema que interese. Yo creo que la curiosidad va intrínseca en el ser humano, esa cosa de cotillear. Yo creo que eso siempre va a estar ahí con mayor o menos potencia. Nosotros apostamos por otra forma de hacer las cosas más amable y más simpática que hace que en algún momento estemos por encima. Pero las audiencias hay que verlas con cierta relatividad.
¿Es cierto que invitaría a Terelu Campos a cenar?
Desde luego, aportaría cosas a esa cena. Yo soy una persona bastante sociable siempre y sin prejuicios. Intento defender esto a muerte porque nos perdemos muchas cosas y dejamos de conocer cosas por prejuicios. ¿Por qué no Terelu en una cena? Es verdad que el tono iría más por lo absurdo, pero fríamente dices: ¿Por qué no? Estoy seguro que en las distancias cortas, alguien a quien tienes en otro plano, luego te sorprende. Casi siempre, la mayoría de la gente en la cercanía tiene algo que aportar.
¿Tampoco tiene prejuicios a la hora de ver televisión? ¿Qué programas consume Arturo Valls?
En la misma línea, por qué ver solo cine independiente o series de plataformas de streaming. Pues no. De repente, me gusta acercarme al mainstream y ver programas de entretenimiento de todo tipo. Me gusta ver qué hacen los compañeros y sí que me asomo a todo tipo de televisión o de cine.
¿Qué tal han ido las grabaciones de la segunda temporada de Ninja Warrior?
Estamos alucinados con la preparación con la que venían los deportistas. Han entrenado con pruebas del programa y hay más calidad en los participantes que en la primera temporada. Manolo lo vive de una manera que narra las pruebas como si estuviera narrando la final del Mundial. Es maravilloso, esa energía es contagiosa y me lo he pasado muy bien.
¿Cómo ha sido la incorporación de Patricia Montero?
Patricia y yo habíamos coincidido ya en una serie. La verdad es que lo ha hecho con una complicidad y una energía fabulosa. Ella es deportista y la veremos probar algunos de los circuitos. Ha sido fantástico, venía con mucha ilusión y muy comprometida con el programa.
Joaquín Reyes y Ernesto Sevilla fueron muy criticados por la forma en la que presentaron los Goya. ¿Lo hicieron tan mal?
Yo me acuerdo con Eva Hache, por poner un ejemplo, de que antes de empezar, ya había críticas. Se anuncia: 'Fulanito presentará los Goya' y enseguida lees: "Joe, pues vaya mierda". (Ríe). La crítica va unida a los Goya. Es una cosa establecida. Eso hay que comentarlo y criticarlo sí o sí. Bajo mi punto de vista, no lo hicieron tan mal. Quizá es un tipo de humor que conecta menos con un público más mayoritario de TVE. Pero hay otros factores. Ellos no fueron ellos en estado puro.
A mí me ha pasado que me llaman para hacer una publicidad y me piden que lo haga más serio. Y ahí pienso: 'Pues haber llamado a Matías Prats...' (Ríe) Aquí pasó un poco lo mismo. Cuentan con ellos, con ese humor tan especial, y luego les rebajan las bromas, no les permiten hacer según qué sketch... Con lo cual, se quedan en un punto medio que ni fascina a los fans, ni llegan al público generalista. En cualquier caso, para nada me pareció tan dramático y la gente se reía en el patio de butacas.
¿Usted se animaría a presentarlos?
Como decía Eva Hache, presentar los Goya es un marrón y un honor a partes iguales. Llega un momento en el que, por puro morbo, los presentaría solo por eso. Ha habido alguna oferta por ahí y me lo he pensado muchísimo por si me cae 'la del pulpo', pero como ya lo asumes, casi que hasta me apetece. Es como una provocación.
Usted no presentó la gala pero también le cayó 'la del pulpo' por unas declaraciones que hizo en la alfombra roja sobre la reivindicación feminista de la ceremonia. ¿Cree que se exageró todo, o ha hecho autocrítica y se ha dado cuenta de que las palabras no fueron las más acertadas?
Creo que se malinterpretó. En ese momento no tocaba salirse del guion y fui un poco cabeza de turco. A cualquiera que tuviera una opinión que fuera diferente a lo que tocaba decir ese día se le iban a echar encima, que fue lo que ocurrió. Yo no puedo estar más a favor de las reivindicaciones feministas y de las causas que se reivindican en los Goya. Todas son justísimas, pero estaría bien no convertir la gala de los Goya en eso: 12 galas, 12 causas. Se puede reivindicar de manera espontánea y de manera individual, faltaría más, pero cuando la cosa está orquestada creo que pierde valor. El protagonismo no debería estar ahí sino en el cine.
¿Hay novedades sobre la película de Cámera Café que está preparando?
Ahí andamos. Tampoco puedo hablar mucho. Estamos trabajando en ello, está el proyecto en fase embrionaria, pero estamos dándole vueltas todavía.