El corazón regresa a Telemadrid con Sonia Ferrer este sábado (13.00) con el magacín En boca de todos, "una agenda social que además de interesarse por la crónica rosa, lo hará también por cualquier tipo de acontecimiento social de la Comunidad de Madrid".
El objetivo de la presentadora, que ya estuvo al frente de Aquí no hay playa y Con voz y voto en la autonómica, es que el programa tenga un tono amable y sea un formato blanco, aunque "tampoco vamos a dulcificar las cosas".
Ella misma ha sentido en su piel el acoso mediático de los periodistas después de su affaire con Álvaro Muñoz Escassi tras su participación en ¡Mira quien salta!, de Telecinco: "He vivido una etapa muy complicada, pero no reniego de ella". Sobre la competencia con Socialité, de María Patiño, admite que es "una buena señal" que dos programas del corazón coincidan en horario y sentencia: "Espero es que haya público para todos".
¿Qué es De todo corazón?
Es una agenda social en la que, además de interesarnos por las noticias del corazón, lo haremos también por cualquier tipo de acontecimiento social y de interés en la Comunidad de Madrid: estrenos de cine, teatro, moda, decoración... Queremos tener un contacto cercano con los personajes de interés, no solo del corazón, siempre con un tono muy amable.
¿Cómo le llegó la oferta de Telemadrid?
Hace unos meses, antes de Navidad, me llamaron de la productora para comentarme el proyecto. Tuvimos una reunión y según iba escuchando, me iba enamorando más. Si yo dibujase un programa en el que yo me sintiese cómoda sería algo así: no solo con vídeos de lo que han hecho los famosos, también con entrevistas.
Me imagino que el volver a ser presentadora titular habrá influido en la decisión.
Si, bueno. Todos tenemos ganas de trabajar y lo necesitamos y este mundo no es fácil. No puedo sentirme más afortunada y pienso en mi trayectoria y creo que he tenido muchísima suerte.
Saltó a la fama al presentar Gente en TVE.
Sí, luego lo compaginé con series, cine, teatro, luego el programa Aquí no aquí hay playa y Con voz y voto con Melchor Miralles [ambos en Telemadrid], Campamento de verano... He tenido formatos muy distintos. Por ahora no he tenido que hacer nada que no me guste.
Hablaba antes del tono amable del programa. ¿Es difícil huir de ese amarillismo en la prensa rosa?
No. Cada uno tiene su espacio y su público. Hay muchas maneras de enfocar una noticia y en De todo corazón tampoco vamos a dulcificar las cosas. Lo que ocurra lo contaremos, pero no necesitaremos masticarlo. La gente es mucho más lista y puede sacar sus conclusiones.
Usted ha sido portada de muchas revistas. ¿Eso influye al tratar la información como presentadora?
A mí no me han pegado y aun así sé que no hay que pegar. Siempre he tenido claro que cuando tú te pones delante de una cámara y te cuelas cada día en las casas, la gente te coge cariño y quiere saber si has sido una niña feliz, si estás enamorada, qué te gusta hacer en tus ratos libres...Es normal.
¿Ha evitado alguna vez contestar las preguntas de la prensa del corazón?
Siempre las he contestado y no he tenido problema en abrir una ventanita a mi intimidad. Es verdad que ha habido una época de mi vida, que no reniego de ella y que existe, que ha sido romper un matrimonio para empezar una relación con una persona muy mediática y no precisamente con la mejor fama del mundo...
Fue una época muy díficil porque yo he tenido que elegir entre entrar a desmentir cosas que oía que eran auténticas barbaridades o mantenerme callada. Yo por mi manera de ser, me callé porque no me hubiera sentido cómoda respondiendo a todas esas cosas. Si hice bien o mal, no lo sé. La realidad es que esa etapa pasaría y así ha sido. Ha quedado en el olvido.
Estos días, Paula Echevarría ha denunciado un acoso mediático. ¿Usted lo ha sufrido?
Hombre, sí claro. Yo he vivido una época muy complicada. Cuando todos los días tienes cámaras, periodistas detrás siguiéndote que, pobres míos porque hacen su trabajo e intentan que les digas algo, pero acaban haciéndote preguntas muy ofensivas y tú tienes que mantener el tipo. No puedes dar un paso sin tener alguien detrás.
¿Solo prima las exclusivas en el corazón?
Todos tenemos la necesidad loca de ser los primeros en contar algo y me imagino que sea debido a las redes sociales. Pero no creo que sea lo más importante. Si hablamos de crónica social, la gente quiere que aunque se lo contemos un día más tarde, lo hagamos bien.
Tendrá invitados en plató. ¿A quién le gustaría entrevistar?
No sé contestar a esa pregunta porque no soy nada mitómana. Para mí lo más importante ahora mismo es que tengamos a gente que de verdad sea de actualidad y que quiera venir a vernos. Es mi objetivo fundamental.
¿Ha tenido algún encontronazo con alguien en su carrera?
La verdad es que no, ni a nivel laboral.
De todo corazón lo compaginará con Amigas y conocidas...
Para mí es fundamental compaginarlo porque no quiero alejarme de ellas. Para mí es un privlegio medirme con mujeres de la talla de Cristina Almeyda, Isabel San Sebastián, Paloma Sánchez Mellado...Es alucinante lo que he aprendido con ellas en tres años. Soy una persona con bastante vehemencia y me gusta defender mis ideas. Además, Inés Ballester es una fiera y una mujer fantástica que consigue dominarnos por donde ella quiere.
¿Cómo valora su competencia con María Patiño y su Socialité?
No lo sé. Ya es buena señal que a la misma hora pongan dos programas del corazón. Son programas distintos y lo que espero es que haya público para todos.
¿Estaría abierta a participar en un reality?
No tengo ninguna oferta sobre la mesa. Lo mismo me proponen hacer escalada y me apetece muchísimo. O digo, ¿cómo puede ser que el mundo no sepa lo bien que cocino y me ofrezco a MasterChef? Ahora mismo no, estoy muy centrada en este proyecto.
Tras presentar con Joaquín Prat en 'Campamento de verano', ¿le hubiera gustado seguir en Telecinco como presentadora?
El asunto no es qué cadena, sino en proyectos que te gusten y yo, donde me ofrezcan algo interesante y donde yo me vea que puedo crecer profesionalmente, me interesará.