Tocaba hablar de la generación millenial en el Chester de Risto y quien mejor para hablar de ello que Eduardo Casanova, conocido popularmente por dar vida a Fidel en Aida. O lo que es lo mismo, el primer personaje homosexual en la ficción española.
Es en la serie de Telecinco donde creció como profesional en la interpretación hasta llegar a ser lo que es hoy. Casanova puede presumir de haber estrenado su ópera prima, Pieles, que aunque a Risto le de "asco" verla, la película ha llevado a sus espectadores a un debate interno.
Tras esto, el publicista hizo rememorar al actor y director varias escenas suyas de Aída que aparecía con Pepe Viyuela y Paco León con tan solo 12 años. "¡Qué horror, que verguenza!", decía. "Es otra forma, no sabia ni que estaba actuando. Soy un bebé de 12 años. No tenía ni idea de actuar", confesó a Risto dejando claro que "no se horrorizaba" de ello. "Era absoluta felicidad. Echo mucho de menos Aída".
Tampoco le importa la opinión de quienes dicen que se ha perdido la infancia debido a las intensas jornadas de grabación: "Cuando tenía que ir a trabajar y no podía ir al colegio, no podía ser más feliz. Era un aburrimiento, lo detesto. Era un lugar gris, no me interesaba en absoluto".
Es más, Casanova recuerda que se "ponía a llorar" cuando le decían que no tenía que ir un día: "había veces que estaba con Carmen Machi y, a lo mejor le decían que el lunes, por el plan de rodaje, no tenía que ir, y yo temía que me dijeran que el lunes no iba".