Mario Vaquerizo acumula ya varios años en la primera línea televisiva con numerosos proyectos a sus espaldas. Sin embargo, hay una cosa que todavía no ha hecho y, tal y como ha asegurado a ECOTEUVE.ES, es uno de sus objetivos profesionales en la pequeña pantalla: dar las Campanadas.
"Me encantaría dar las Campanadas con Pedroche. ¡Me encantaría, me encantaría! Di las pre-uvas de Neox dos años, que también es darlas, pero ya no me han vuelto a llamar", asegura el colaborador de Zapeando, que aprovecha para deshacerse en elogios con su compañera.
"Yo creo que la Pedroche lo hace como nadie y ahí está su éxito. Conocer a Pedroche es una maravilla, es una gran profesional, una gran compañera y, encima, cada día está más buena", dice Vaquerizo, que, de momento, cree que es mejor que "los ciudadanos de bien recibamos el año solamente con Cristina, porque si aparezco yo al lado este año no va a ir nada bien".
Zapeando cumple este viernes 1.000 programas en La Sexta y, aprovechando la ocasión, Vaquerizo desvela cual es su primer recuerdo de la televisión. "Es un sábado del año 78 o 79 viendo La Juventud Baila del programa Aplauso. Era un concurso que presentaba José Luis Fradejas en el que a través de una tarjeta postal podías acceder a bailar como tus ídolos. Yo quería ser Travolta y mi tía Elena me alentaba a ello y mandamos una postal pero jamás nos llamaron", confiesa.
Vaquerizo ha dado además cual cree que es la clave del éxito de Zapeando: "Es un programa que se hace entre amigos, es un programa nada prejuicioso. Se hace con un sentimiento y un sentido muy lúdico, que es lo que tiene que acompañar la televisión. Es un programa que no pretende aleccionar a nadie, que solo pretende entretener", declara.