El pasado sábado, el Deluxe vivió uno de los momentos más tensos de los últimos tiempos con la visita a plató de Álvaro de Marichalar, quien había acudido al programa de Telecinco para dar su opinión sobre lo que está ocurriendo en Cataluña. Sin embargo, el invitado logró sacar de quicio con sus evasivas a Jorge Javier, que terminó por expulsarlo del estudio.
"Buenas noches, Álvaro. Venga, cambiamos de tema. Fuera, venga fuera", explotaba Vázquez. "No voy a soportar que estemos aquí hablando y este tío esté aquí diciendo gilipolleces. Ya le hemos dado un cuarto de hora, bastante ya la patochada. A tomar por saco", aseguraba el presentador ante la estupefacta atención del entrevistado, que no hizo esfuerzos ni por defenderse en el acto.
Dos días después, Álvaro de Marichalar ha roto su silencio para denunciar, a través de una carta que publica Look, "la intolerable promoción pública de odio que supuso el ruin atentado en directo" contra su libertad de expresión y sus "derechos civiles fundamentales". "Un atentado en toda regla contra el principio constitucional básico de igualdad, perpetrado a traición desde la inimaginable cobardía de quien dispone a su antojo caprichoso del poder infinito que supone un medio de comunicación masiva como es un programa de TV", empieza diciendo el tío de Froilán.
El 'afectado' asegura en su escrito que logró cumplir su objetivo, que era denunciar que los Mossos de Escuadra están siendo utilizados por el "actual gobierno golpista y sedicioso catalán". "Cuando quise proclamar esa verdad contrastada, fui violentamente despojado de la palabra, por quien usa la fuerza de la mentira y el odio ciego. Dios ayude a ese pobre esbirro de la dictadura del mal", prosigue en su discurso.
A pesar de todo, De Marichalar asegura que perdona "al 'presentador' y a los que colaboraron en hacer posible la perversión" de su imagen pública. "Todos sabemos que no ofende quien quiere sino quien puede. No debemos esperar honestidad de quien la desconoce. Perdonar es la mejor forma de intentar hacerles ver su error, para que puedan corregirse algún día y dejen de inocular su virus de vileza a los millones de buenas personas que todavía siguen -inexplicablemente- consumiendo esa clase de programas convertidos en orgías de deshonor y maldad sin límites", argumenta.
No obstante, no tiene las mismas palabras para los dueños de Mediaset: "Se me hace más difícil perdonar a los propietarios -extranjeros- de la cadena de TV, siempre dispuestos a sembrar en España su ruina moral y odio estéril, a cambio de sus codiciados treinta denarios de traición absoluta a nuestros valores fundamentales europeos; a nuestra noble convivencia entre españoles y a nuestra sagrada paz civil", considera.
"Ha quedado patente que la cacareada 'libertad de expresión' no existe de verdad - para todos- en España, porque la información está secuestrada a través de los medios de comunicación controlados por gobiernos autonómicos sediciosos; o partidos políticos constituidos en virtuales estructuras mafiosas de poder; o grupos de comunicación extranjeros; o personajes desleales a la idea de unidad territorial y concordia plural entre las personas", argumenta.
En última instancia, Álvaro de Marichalar invita a sus seguidores a que dejen de ver este tipo de espacios televisivos: "Un primer paso puede ser evitar consumir esos programas cuidadosamente programados para desarbolar la moral y los principios de las personas de bien", concluye.