Tres meses después de recuperarse de un ictus, María Teresa Campos ha recordado cómo vivió todo lo sucedido antes, durante, y después de la semana que estuvo hospitalizada en el Fundación Jiménez Díaz de Madrid. La presentadora de Telecinco, que asegura que actualmente se encuentra fenomenal, ha reconocido que pasó "mucho miedo": "He vuelto a nacer", declara.
María Teresa ha desvelado además en palabras a Chelo García Cortés para la revista Semana las "pequeñas señales" que le dio su cuerpo antes del gran susto. "Creo que se ha ido forjando poquito a poco. Cuando dijeron 'se ha desmayado', no era eso: bajé el escenario del plató en ¡Qué tiempo tan feliz!, noté que se me fue un poco la cabeza y me asusté mucho. Sentí tirantes los ojos, como si se me pararan... Pero como solo duró un momento pensé:'¡qué alarmistas son!'. Me senté un rato y dije: 'No es nada, ya ha pasado', y seguí con el programa. Ahí empecé a recibir pequeñas señales, sin ver lo que iba a pasar", explica la malagueña.
La presentadora asegura a además que tuvo un segundo aviso durante los Premios Paco Rabal, donde pidió a Edmundo que la sacara del salón donde se desarrollaba el acto: "En el pasillo volví a sentir lo de los ojos y le pedí: 'déjame que me tranquilice y en un ratito se me pasa y podré subir al escenario", declara Campos, que añade que "nadie podía imaginar entonces lo que se estaba organizando dentro de mí".
María Teresa afirma que fueron cosas que poco a poco se fueron resolviendo hasta que sufrió la isquemia cerebral que la mantendría hospitalizada durante una semana. Ahora, asegura que ha aprendido a tomarse las cosas de otra manera. "Quiero estar tranquila y disfrutar de la vida", dice la presentadora, que, "si todo va bien", volverá a la televisión el próximo mes de septiembre. "Tengo ganas de recuperar la normalidad y volver al trabajo", concluye.