La 1 celebra esta noche a las 22.50 la gran final de Masterchef Celebrity. Loles León, Fernando Tejero, Miguel Ángel Muñoz y Cayetana Guillén Cuervo se emplearán a fondo en la lucha por ser el ganador de la primera edición con famosos del talent culinario. La actriz de El Ministerio del Tiempo valora su paso por el programa como una de las experiencias más gratificantes de su vida: "Masterchef me ha hecho un poco más libre; es una maravilla que mi caos e inseguridad haya caído tan bien", declara.
Cayetana vive uno de los mejores momentos de su carrera profesional tras su paso por el programa y por el consolidado éxito de la ficción que protagoniza en TVE. La intérprete se ha mostrado orgullosa Irene, papel al que ha dado vida durante los últimos dos años.
"Es un orgullo saber que el personaje es un referente para muchas chicas, precisamente por cómo vive su homosexualidad y cómo lo lleva la serie. Soy muy cercana a la causa LGTB y me siento muy honrada de interpretar un personaje como ella", declara.
A punto de vivir la gran final de Masterchef Celebrity. ¿Cómo se ha visto en su paso por el concurso?
A mí me ha encantado verme porque fue una cosa que me hizo mucha ilusión cuando me llamaron, que pensaran en mí para un programa que me parece una chulada. Me parece una marca a la que te puedes asociar sin problema, aunque sea un reality, porque es muy blanco. Y la gente de mi entorno me preguntaba que por qué, que qué necesidad... y yo: "es que me da un oxígeno que me muero, me apetece muchísimo". Era como una aventura muy distinta a todo lo que había hecho y por eso mismo me encantaba. Y el hecho de que mi caos y mi inseguridad y mis nervios hayan caído bien me parece muy bueno. Me gusta ver que con todos mis fallos todo está bien y no pasa nada.
Su hijo es todo un fan del programa. ¿Cómo le ha visto? ¿Qué le ha dicho?
Él lo vivió también muy intensamente, dentro de las grabaciones, porque yo me he pasado cocinando 24 horas diarias, durmiendo dos horas, mi chico y el niño por los supermercados buscando las movidas para que yo cocinara... Ha sido mucha intensidad. Estas cosas en familia se viven de una manera muy intensa y arrastras a los que tienes al lado y sin ellos y sin su ayuda no hubiera sido posible.
¿Le ha dado pudor verse en circunstancias límite?
Masterchef me ha hecho un poquito más libre la verdad, porque veo que estoy recibiendo unas muestras de cariño enormes y pienso que es una maravilla que los errores se reciban así, que a la gente mis meteduras de pata les caigan bien.
¿La eliminación de qué compañero le supo peor?
Todas, pero me dio mucha pena Estefanía (Luyk) el entrar y salir en un mismo programa, con niños pequeños, que tiene en casa... me mató. También la de Niña Pastorí, en el primer programa, con sus niños pequeños siguiéndola... porque a mi una de las razones por las que más ilusión me hacía concurar era por Leo, porque le fascinaba que participara.

Ha hecho mucha piña con Miguel Ángel Muñoz, ¿ha sido para usted un descubrimiento?
Le conocía, pero no tanto y nos hemos hecho muy amigos la verdad. Nos hemos descubierto el uno al otro y somos muy afines de cara a la manera de trabajar. Nos hemos apoyado mucho.
Durante el transcurso del programa se ha visto varios 'bandos' bien diferenciados. ¿Era así realmente o solo formaba parte del juego?
Todo lo que se ve es real porque la verdad que no se puede fingir nada porque están las cámaras todo el rato. Yo quiero mucho a Loles y a Fernando y me he llevado fenomenal con todo el mundo, lo que pasa es que tienes afinidad en maneras de trabajar y de centrarte en las cosas y eso es lo que te va uniendo.
El programa recibió muchas críticas por la prueba en la que tuvisteis que desplumar a un pollo. ¿Entiende a esta gente que se pudo ofender? ¿Cree que fue un reto innecesario?
Es que las pruebas son así, las pruebas son con esa dificultad... que no sé qué decir. Igual que lo de la cabeza cerdo o la casquería. La dificultad precisamente no es hacer un filete, es empezar por ahí. Yo creo que el formato es así y el formato tiene esa dificultad. Yo no puedo entrar en valoraciones morales con eso porque al final todo es una doble moral, empezaríamos con los zapatos que llevamos, la ropa... Lo que eso tiene de plus es que está expuesto y lo vemos, pero es que nuestras vidas, nuestras formas de vivir, no creo que tengan muy en cuenta la naturaleza la verdad.
El Ministerio del Tiempo no hace sino daros alegrías...
Desde luego, es un regalo que siempre agradeceré a Javier Olivares que haya pensado en mí para este personaje porque son cosas bonitas que te pasan en la vida la verdad.
¿Qué nos puede adelantar de la próxima temporada de la serie?
Pues no sé porque no sueltan prenda. No nos dicen nada para que no les comamos mucho la oreja porque claro, si ellos nos dan una versión de guión y luego cambian, que a veces es hasta siete veces, luego dices: 'Oye, has cortado esto, y esto no está, y esto...' pues no acabarían nunca. Tu tienes que hacer un acto de fe. Te gusta tu personaje y tu tienes que confiar en que ellos, que son lo más, van a escribir cosas chulas.
En el último episodio usted se ganaba a sus compañeros porque la terminan queriendo como Irene es, no como aquella ama de casa, sumisa...
A pesar de haberles traicionado más de una vez por tener como prioridad El Ministerio del Tiempo, yo pienso que Irene de alguna manera, como la captaron a punto de suicidarse, con una vida tan desgraciada, que es como captan a los nuevos fichajes. Es gente con algún desarraigo, sin lazos emocionales, para que puedan entregarse a tope en cuerpo y alma al Ministerio. Y entonces, ella tiene un poco esa historia en su cabeza de El Ministerio por encima, incluso de seres humanos. El personaje en ese sentido es un poco heavy y por salvar el Ministerio y salvar las ideas que ella tiene es capaz de llegar a cualquier lado.

¿Qué espera de Irene en la tercera temporada?
Pues que salga mucho de misiones y que tenga muchos rollos, porque eso le da mucho aire. Yo creo que la homosexualidad de Irene está súper bien tratada, sin darle mayor énfasis. Ella liga como han liado los tíos en las series, en ficción y nadie ha justificado por qué. Eso está muy bien.
Esta temporada iréis en dos episodios a Latinoamérica, ¿con qué personaje de la historia de Iberoamérica le gustaría cruzarse?
Pues en la historia hay muchas menos mujeres que hombres, los hombres siempre protagonizan las grandes historias épicas, o intelectuales, o de la Historia. Las mujeres empiezan a pegar fuerte ahora, pero las que ha habido se han sacado a flote, como Las Sinsombrero. Realmente hay pocas mujeres en la Historia protagonistas, más nos tocará a los de ficción, a los personajes inventados, protagonizar esas historias que a las propias mujeres porque no las hay.
¿A qué actor o qué actores le gustaría ver haciendo un papel en El Ministerio?
Bueno, tengo un montón... hay actores maravillosos. Se me ocurre Adriana Ozores, que es una de mis actrices favoritas. Sé que Miguel Rellán continúa. Pues Julieta Serrano, ¿por qué no? ¡Y mi hermano!
¿Cómo vive eso de tener un propio club de fans gracias a la serie?
Los cayetaners, que parece una broma, pero para mí es importantísimo. Para mí son un enchufe de cariño todos los días de una gente que está pendiente de ti. Me parece algo alucinante.
¿Qué se llevará de su paso por la ficción?
Mucho, pero sobre todo el saber que muchas chicas tienen a Irene Larra como referente, precisamente por cómo vive su homosexualidad y cómo lo lleva la serie. Soy muy cercana a la causa LGTB y me siento muy honrada de interpretar un personaje como ella.
¿La veremos en algún especial de TVE?
Sí en el Telepasión me han encajado ahí a saco, va a ser un numerazo. Canto Pecadora, ni más ni menos, la canción que cantaba Bibiana Fernández en la cárcel de Tacones Lejanos.
¿Qué le pide al nuevo año?
Que no me falte nadie más, eso está bien. Y que todo lo bueno que me está pasando este, si se estira un poco... pues guay.