Pol y Adara no se han separado ni un solo minuto en Gran Hermano 17 después de que la madrileña se salvara el pasado jueves de la expulsión. Tras pasar dos días junto a Bea en el apartamento, la azafata regresó a la casa donde le esperaba el luchador con el que ha protagonizado horas y horas de besos y arrumacos bajo el edredón.
Los concursantes han sido testigos de la alegría de Pol y le han instado a taparse en más de una ocasión. "¡Tío, ponte algo que se te marca todo!", decía Rebeca. "¿Tú te crees que se puede ir así por la casa?", le preguntaba Bárbara a Adara. "Esto no es normal, me da miedo ¿sabes?", respondía esta ante los atributos de su chico, que se cuestionaba: "¿qué culpa tengo yo?".
Pol y Adara han decidido no perder el tiempo ante la posible expulsión de la madrileña el próximo jueves, y han dado rienda suelta a la pasión bajo las sábanas. "Es muy fuerte. ¿Por qué no baja?", se preguntaba ella sorprendida. [Vídeo]
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