Más de 100 días después de entrar en la casa de Gran Hermano, Sofía se proclamó ganadora de la 16ª edición del reality de Telecinco. Sofía logró el 60,7% de los votos de la audiencia y entró en el plató feliz, donde la primera persona que fue a abrazarla fue su madre.
Maite ha sido la primera en abrazarle y luego sus compañeros. Marta le ha dado un beso en los labios, Ricky le ha cogido en brazos y Suso se ha levantado para darle la enhorabuena y enterrar con ella el hacha de guerra.
La ganadora de Gran Hermano no se calló y habló de su relación con los hombres de la casa y aseguró que se encontrado con dos hombres y que simplemente había sido ella y había vivido cada momento aunque "no lo he pasado bien en ocasiones"
Lo que no quiso hacer Sofía fue hablar de la relación de Han y Aritx , aunque quedó claro que conocía todo sobre la relación de ambos, y que pensó que Aritz le prohibía hablar de todo lo que hacían .
No se olvidó de su relación con su madre a quien reconoce que sentía la necesidad de controlar y eso provocó momentos complicados. Maite entro en escena señalando que España le quiere muchísimo y que en la calle le dicen que ella es la verdadera ganadora de Gran Hermano.
Eso sí, una vez fuera de la casa y con el premio de 300.000 euros, Sofía ha asegurado que no volvería a entrar en Gran Hermano porque no soporta estar tanto tiempo sin saber de las personas que quiere y ella necesita tener la libertad de hacer lo que quiere en cada momento.