Gran Hermano ha entrado en su recta final. El reality ha acelerado la salida de los concursantes de la casa y este jueves vivió una gala atípica con doble expulsión. Ricky fue el último en abandonar Guadalix en condición de nominado; mientras que Vera, contra todo pronóstico, fue expulsado al ser el finalista que menos apoyo recibió por parte de la audiencia.
Ricky, Aritz y Marta fueron enviados a la sala de expulsión. Allí los dos concursantes canarios se enfrentaron a los vídeos que resumían los conflictos vividos durante su paso por el concurso. Una vez saldadas las cuentas pendientes, Mercedes anunció que Marta era la concursante menos votada y podía reunirse con sus compañeros. Aritz y Ricky acercaron posiciones tras sus 'tira y afloja' durante la convivencia y se desearon suerte elegantemente antes de conocer la decisión de la audiencia. Ricky fue el elegido finalmente para abandonar la casa con casi un 60% de los votos.
En ese momento Mercedes encomendó a los familiares de los siete concursantes que aun quedaban en el concurso la misión de elegir al azar los números de teléfono con los que intentarán ganar Gran Hermano 16. Las líneas telefónicas se volvieron abrir para que el público votara en positivo por su concursante favorito. Vera, que fue el menos votado al final de la noche, tuvo que abandonar la casa como el duodécimo expulsado de la edición.
De esta manera, los seis últimos concursantes vivirán las últimas semanas del reality con la tranquilidad de no tener que volver a nominar. Dos expulsiones más se vivirán antes de que los últimos 4 finalistas vivan la fase final que, tal y como informó Bluper, se celebrarán los días 22 y 23 de diciembre.
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