El último día de la semana fue todo un viaje de idas y venidas para Suso y Raquel. La pareja de Gran Hermano 16, que ha tenido un accidentado reencuentro tras la repesca de la cacereña, comenzó el día protagonizando una fuerte discusión, y lo terminó en una velada romántica gracias a la hora sin cámaras solicitada por el catalán.
Los celos de Raquel hacia Sofía, después una mala contestación de Suso, fueron el detonante de la discusión vivida este domingo por la mañana entre la fisioterapeuta y el motero. "Te sigue poniendo Sofía, así que ¿sabes qué te digo? Que como ella te da lo que te da, te la tiras y a tomar por culo", decía Raquel al tiempo que Suso iba perdiendo los nervios. "No me vengas con tonterías porque seas una pureta", le respondía Suso. "La acabas de cagar", sentenciaba Raquel poco antes de abandonar la habitación.
La tensión continuó durante todo el día entre los concursantes hasta la emisión de El Debate. La organización del programa preparó una velada romántica a la pareja en el apartamento y las dudas sobre si aceptarían o no después de lo ocurrido estaban presente. Raquel fue la primera en entrar y no se lo pensó dos veces: "No voy a rechazar una cena o un detalle bonito", dijo la de Cáceres.
Suso, que contaba en el confesionario con emoción cómo había recibido un anillo de su madre recibió desconcertado la propuesta de 'hora sin cámaras': "¿Ahora?, con el bajón que me ha entrado de mi madre..", decía el catalán que terminó aceptando.
Raquel y Suso se reencontraron finalmente en el apartamento, y el motero contó a su chica lo que había vivido minutos antes con la sorpresa que los concursantes recibieron de sus familiares. En ese momento, comenzaron a disfrutar de la cena y de los placeres que el programa brindó para ellos.