La última hora de Gran Hermano 16 viene marcada por los cambios que en las últimas horas se han producido en la relación entre Han y Aritz. La que pudo -o podría- ser la primera pareja homosexual de la historia del reality ha dado un paso atrás esta madrugada.
Durante el domingo Aritz se sintió agobiado por lo que Han podría estar interpretando de su trato hacia el "chino granaíno". El vasco no aguantó más y este lunes por la tarde, durante la realización de la prueba, dejó las cosas claras a su compañero: "Tú por un lado, y yo por el otro. Que tú tengas una orientación sexual no significa que vayas a tener algo conmigo".
Aritz explicaba que el ha sido cariñoso por educación pero que no estaba dispuesto a tener que aguantar ciertas cosas. Esto provocó las lágrimas de Han, que abandonó dolido el pabellón de pruebas.
Desde este momento, y durante toda la tarde y la noche, se sucedieron las conversaciones en la casa con la "no pareja" acaparando el centro de atención. Han comenzó a llamar a Aritz "mi ex-marido", y se mostró humillado por el vasco por haber confundido sus sentimientos. "A ver si ahora por cada amigo homosexual que me eche voy a tener que pensar que quiere algo conmigo, vamos, solo faltaría", aseguró el vasco.
Han aprovechó para compartir su drama con el resto de compañeros. Niedziela considera que el chino lo ha hecho mal porque normalmente "tiene que ser el hombre el que se declare" -como si Han no lo fuera-. Maite, en su línea, optó por darle un consejo de los suyos: "Déjate de dramas y chúpasela".
Finalmente, ya en la madrugada, Han y Aritz se volvieron a sentar para valorar su situación. El chino acusó al vasco de haberle dado falsas esperanzas al decir que no está cerrado a tener algo con un chico. "Yo no tengo etiquetas, no tengo prototipos, soy libre y no sé qué voy a hacer el día de mañana, pero eso no quiere decir que sea homosexual", se defendió el del sombrero. Además, se mostró preocupado por la imagen que estaba proyectando al exterior con todo lo sucedido: "Ahora toda Chueca va a votar mi expulsión".
El "chino granaíno" reconoció ser "muy peliculero", pero no le han convencido las explicaciones de su amor platónico: "Yo nunca me liaría con una chica", advirtió.