El líder de Podemos, Pablo Iglesias, compareció este sábado en el programa 'Un tiempo nuevo' de Cuatro para valorar las últimas novedades de la campaña electoral catalana del 27S.
"Vimos una movilización impresionante, aunque creo que no es bueno que alguien la intente utilizar electoralmente. Independientemente de los que diga la lista del señor Mas, un Gobierno que no tenga en cuenta lo que diga la gente es un Gobierno irresponsable. Rajoy ha demostrado favorecer poco el entendimiento", comienza afirmando.
"Hay dos discursos en Cataluña. Por un lado el del Partido Popular y Albert Rivera, que dividen Cataluña en dos. Yo creo que hay una mayoría social que lo que quiere es ver a los corruptos fuera de las instituciones. Somos partidarios de preguntar a la gente y del derecho a decidir", prosigue. "Ayudadnos a echar a Rajoy y nosotros os ayudaremos a echar a Mas", solicita, en una frase pronunciada esta misma tarde por su compañero de formación Íñigo Errejón.
"Muchos catalanes quieren una relación jurídica diferente con el resto del Estado. Sospecho que si ganamos las elecciones habrá una mayoría de catalanes que no se quieran ir de España. La gente de Barcelona celebraba que en Madrid hubiera ganado Carmena y la gente de Madrid celebraba que en Barcelona hubiera ganado Colau. Yo apelo a esta fraternidad", expresa.
"Ellas están haciendo lo que tienen que hacer y no las elegimos porque fueran de Podemos. Queremos que la gente mejor preparada ocupe las instituciones y ayudar a Carmena a ser alcaldesa es de las mejores cosas que hemos hecho. Está siendo una buena alcaldesa con creces", añade.
"La política no puede ser una profesión. En Podemos tenemos un mecanismo interno, la revocabilidad, y en cualquier momento uno tiene que tener su cargo a disposición de la gente", apunta.
"Sí creo que Cataluña es una nación y que España es una realidad plurinacional. Podemos es la fuerza estatal que va a tener mayor fuerza. Si fuera presidente del Gobierno, lo primero que haría sería escuchar y no dividir. Nosotros decimos que Cataluña es mucho más que el sí y que el no", expresa.
"Monedero y yo somos amigos. Creo que está haciendo un trabajo magnífico, nos tira de las orejas muchas veces y es bueno tener amigos leales que te digan que a lo mejor tienes que hacer las cosas de otra manera. Para Podemos las decisiones de la gente son fundamentales", añade.
"Con las encuestas siempre hay que ser prudente y nosotros lo hemos sido incluso cuando nos colocaban como primera fuerza. Seguramente habrá cosas que podamos hacer mejor, pero nos vamos a dejar la piel para intentar ganar", promete.
"Hay que dar continuidad al espíritu de la unidad popular y hay que trabajar atendiendo a las diferencias de los distintos territorios. Si en ese espacio hay gente de IU que quiere estar, nosotros encantados. Ojalá alguien como Alberto Garzón, al que estimo mucho, pueda estar en ese espacio", apunta.
"Lo fundamental no es lo que pensemos dos líderes políticos. Lo que planteamos ahora es desplazar el debate de los partidos a la sociedad civil. Creo que algunas cosas que hemos dicho y hecho se han convertido tan exitosas que el PP se planteó hacer primarias y que algunos dirigentes del PP se han quitado la corbata y la chaqueta", argumenta, aunque expresa sus temores al respecto de que "creo y lamento que el PSOE se va a entender antes con el PP que con nosotros".
"Yo he estado en Venezuela en tres ocasiones y la vez que más tiempo fue un mes. No me corresponde votar en sus elecciones. No me gusta la sentencia de que alguien pueda acabar en la cárcel por hacer política y si se le hubiera condenado aplicando la Ley Mordaza española se le habrían metido más de 13 años. En España está esa ley profundamente antidemocrática. Algunos para no discutir de política española se han hecho expertos en política venezolana. El proceso judicial concreto, humildemente lo desconozco", expresa.
"Venezuela es una democracia y eso está ratificado así. En las próximas elecciones de diciembre, a algunos les parecerán democráticas sólo si gana la oposición. El problema de la democracia es que no está en función de quién gane", afirma, añadiendo que "hay problemas de corrupción gravísimos".
"Me veo como el próximo presidente, y ojalá pudiera no vivir en La Moncloa y seguir viviendo en Vallecas, que yo no sé por qué es obligatorio e imprescindible vivir en La Moncloa", concluye.