
El pasado miércoles se conocía la imputación de Antonio Juan Vidal Agarrado, novio de Paz Padilla desde hace tres años, en relación al fraude de los cursos de formación de la Junta de Andalucía. Este lunes, fue detenido y obligado a prestar declaración ante la Policía Nacional, y posteriormente puesto en libertad, como ha informado Ecoteuve. Sin embargo, y a pesar de la repercusión que ha tenido la noticia, dada la popularidad de Paz Padilla, en Mediaset no se ha dicho una palabra del asunto, y mucho menos en el programa que presenta la gaditana en sustitución de Jorge Javier Vázquez.
¿Detención del que fuera jefe del servicio de Formación de la Junta en Cádiz y novio de Paz Padilla, junto a otra docena de responsables? ¿Imputado por prevaricación y malversación de caudales públicos? ¿Declaración ante la Policía Nacional?
Ninguna de esas noticias ha existido, al menos hasta ahora, para Sálvame, programa que dedica a menudo parte de sus contenidos a hablar y comentar las andanzas de los propios integrantes del programa, incluidos los presentadores, desde Terelu Campos hasta el propio Jorge Javier, pasando por María Patiño y, hasta ahora, Paz Padilla. Además, con mucha frecuencia se habla de asuntos que afectan a la vida personal de los colaboradores, hasta el punto de que esos temas son a menudo la seña de indentidad del programa.
Sin embargo, en esta ocasión, La Fábrica de la Tele, productora encargada de realizar el espacio para Telecinco, ha decretado el silencio más absoluto después de que la propia presentadora acordara con los responsables del magacín que no se nombrara en absoluto a su novio, ni el asunto por el que ha sido imputado: prevaricación y malversación de caudales públicos. Al menos eso es lo que comentan a este portal personas que trabajan en la productora y que aseguran que "Paz Padilla está 'que fuma en pipa' con el asunto de su novio", en referencia a la preocupación y tensión que, por otra parte con toda lógica, sufre la gaditana con un escándalo que la afecta de manera tan directa.
Temas delicados, no
Como todo el mundo sabe, el tono del programa permite arremeter con frecuencia contra famosos de todo tipo, llegando incluso a bordear el extremo cuando se trata de determinados personajes de la vida pública, como por ejemplo Ortega Cano o Isabel Pantoja. El programa cuenta con varias condenas y demandas interpuestas por personas que han considerado vulnerados sus derechos.
Sin embargo, ya son varias las ocasiones en las que se ocultan temas que pueden resultar delicados para las personas que intervienen en Sálvame. Si bien el espacio se caracteriza por esa apariencia de atreverse con todo el mundo y con todos los temas, cuando se trata de noticias que afectan a determinados aspectos de las vidas de sus protagonistas, el nivel de auto censura o al menos la consigna dictada desde las alturas parece ser muy distinta.
En la compañía que manejan Óscar Cornejo y Adrián Madrid, jefes de La Fábrica de la Tele, adoptaron una decisión parecida por ejemplo cuando se conoció la condena de seis meses de cárcel por apropiación indebida de Kiko Hernández. El programa calló la sentencia, mandó a Kiko de vacaciones unos días, y luego le ha mantenido en su puesto. Tampoco se ha vuelto a nombrar el asunto del cáncer de páncreas que sufrió Kiko Hernández, y del que el propio colaborador habló en televisión, a pesar de que en ocasiones se ha insinuado que Hernández pudiera haberse inventado la dolencia para rehabilitar su deteriorada imagen cuando regresó a televisión hace años. El asunto ni siquiera salió en el polígrafo al que el colaborador se sometió hace semanas, a pesar de que hubiera sido una buena oportunidad del tertuliano para acallar los rumores que le señalaban como 'enfermo imaginario'.