Viajando con Chester lo propuso pero Pablo Iglesias se negó a sentarse cara a cara con Albert Rivera en el sofá más famoso de la televisión. "Primero tengo que sentarme con Pedro Sánchez", dijo el líder de Podemos. "¿Y con Rivera?", insistió Pepa Bueno. "Primero con Sánchez. También sería bueno con Rajoy y luego con Pedro Sánchez y luego con cualquiera", insistió el eurodiputado. "Estaría bien un debate a cuatro", añadió Iglesias, "aunque lo que interesa a los españoles es ver un cara a cara entre Podemos y PP. En términos de audiencia, un debate Rajoy-Iglesias lo petaría".
Pepa Bueno entrevistó por separado a los dos líderes políticos de moda. Primero habló con Pablo Iglesias y después con Albert Rivera. Uno a cada lado del sofá, algo que ayudó para que, después, la "magia del Chester" pudiera unirlos en una conversación en la que ambos respondieron a las mismas preguntas.
Quién les plancha las camisas, quién pone la lavadora en casa, si viven de alquiler o tienen hipoteca o cuánto debería ganar el presidente del Gobierno fueron algunas de las cuestiones que respondieron Pablo Igleisas y Albert Rivera en un cara a cara 'forzoso'.
El distanciamiento entre los partidos es tal que no se pusieron de acuerdo a qué ONG entregar el dinero que se consiga con la subasta de su Chester. El programa propuso enviarlo al Banco de Alimentos y al fin les pareció bien a los dos. "Es el primer acuerdo de Estado de Podemos y Ciudadanos", dijo Pepa Bueno.