
Teresa fue la protagonista indiscutible de la segunda gala de Masterchef Junior, que La 1 emitió anoche en prime time. La joven madrileña, de 9 años, acaparó numerosos comentarios en las redes sociales por sus gritos y lloros durante el programa.
La pequeña fue una de las tres expulsadas de la última entrega del programa, junto con Claudia y Rocío. No fue su mejor noche y prueba de ello fueron sus rabietas durante las pruebas del concurso, empezando por la primera , cuando no pudo terminar la tarta que debía hacer.
Uno de los momentos más comentados de la noche fue cuando Lluc, uno de sus compañeros, le pidió chocolate. "Sí, me ha sobrado pero no te lo voy a dar", dijo la pequeña, algo que desató todo tipo de tuits.
Pero no solo fue Teresa quien acaparó los comentarios de los espectadores. Víctor tampoco estuvo nada fino cuando sugirió que fueran sus compañeras quienes limpiasen la cocina porque "genéticamente" lo hacían mejor.
El joven fue castigado por el jurado, tuvo que limpiar él solo los electrodomésticos y se le restó un punto.