El Pleno del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), en su reunión del pasado 25 de noviembre, acordó instar a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) a actuar contra Atresmedia y contra el exportavoz del Partido Popular Miguel Ángel Rodríguez, al considerar "infracción muy grave" -que comporta una multa de hasta un millón de euros- unas declaraciones de Rodríguez en Espejo público para intentar "debilitar la autoestima" del presidente autonómico, Artur Mas.
En el magacín matinal de Antena 3 del pasado 15 de octubre, el tertuliano opinó sobre el mandatario catalán: "Mas quiere ser víctima de alguien... Lo que le falta es un fusilamiento". Y añadió: "Él quiere los caño... la Guardia Civil, él quiere ahí la Guardia Civil, que le detengan".
Posteriormente, en Twitter, el expolítico aseguró que se habían manipulado sus declaraciones, y que no era él quien demandaba el fusilamiento de Mas, sino éste mismo para salvarse del ridículo. "Qué felices serían los independentistas con un buen fusilamiento. Pero se van a fastidiar: ni siquiera les hacen caso", tuiteó.
El CAC considera que las afirmaciones de Rodríguez tenían por objeto "debilitar la autoestima y la dignidad del presidente de Cataluña y que atentaron contra su reputación personal. Por esto, son manifestaciones que, de acuerdo con la jurisprudencia, no estarían amparadas por el derecho a la libertad de expresión", señala el órgano autonómico que supervisa los contenidos de los medios de comunicación.
El CAC entiende que las opiniones del tertuliano de Espejo público "introducen elementos de violencia colectiva en el debate público".
El Consell concluye que la "carga de descalificación y violencia que incorpora el mensaje de Rodríguez fomenta y justifica un discurso contra la entidad colectiva del pueblo catalán, que afecta gravemente a la convivencia entre comunidades".
Asimismo, el CAC carga contra la presentadora del mafacín matinal de Antena 3, la catalana Susanna Griso, quien, tras la mención de Rodríguez a los fusilamientos se limitó a apostillar "¡Qué bruto eres", "sin que introdujera otros elementos de reflexión, ni favorables ni contrarios, a las palabras del tertuliano, y sin que interviniera de manera explícita para reprobarlas".
El acuerdo del CAC para remitir lo que consideran falta muy grave a la CNMC se aprobó con el voto de calidad del presidente, ya que empataron tres síes con tres noes.
Entre los que discrepan está el vocal Daniel Sirera, quien opina que el CAC "se extralimita en sus conclusiones al interpretar que Miguel Ángel Rodríguez banalizó el fusilamiento de Companys cuando el periodista no se refirió a este hecho en ningún momento" y que "el acuerdo equipara a los catalanes con una minoría étnica a la que proteger".
Con todo, en el voto particular que Sirera suscribe junto a las consejeras Carmen Figueras y Eva Parera se reconoce que las expresiones de Rodríguez "aunque podrían ser susceptibles de ser analizadas en vía jurisdiccional por los tribunales competentes a demanda del afectado -el presidente de la Generalitat- y que los consejeros firmantes consideramos que son ofensivas, molestas e inquietantes, deben ser analizadas en un contexto de tertulia política y ateniéndonos, en todo caso, al marco de protección a la libertad de expresión otorgado por reiteradas sentencias".