El triángulo amoroso en la casa de Gran Hermano 15 entre Omar, Paula y Lucía dio un giro radical este fin de semana cuando tras una conversación la ex pareja se reconcilió y dejaron a Paula compuesta y sin novio. Una fiesta en la casa fue el detonante de que las conversaciones 'trascendentales' ocurrieran y la reconciliación de la pareja fuera un hecho.
Después que Omar le dijera a Paula que la amaba pero que no podía decirle a Lucía que ya no sentía nada por ella, la hawaiana no podía dormir y vio a Omar dormido en el sofá. La que todavía era su pareja no sabía que se habían dado un beso de reconciliación y se quedó congelada cuando, delante de sus narices, el concursante se levantó para meterse en la cama de Lucía.
Agarrándose el estómago y sin poder contener las lágrimas, su orgullo salió a relucir cuando aseguró que "no me voy a ir de Gran Hermano por ellos".