La polémica está servida, y nunca mejor dicho, tras la expulsión de Emil en Masterchef. Estaba entre los favoritos del público, hasta que llegó la sorpresa en la penúltima gala, cuando tuvo que dejar las cocinas del programa.
El concursante ha hablado en una entrevista en Cadena Ser sobre su paso por el programa de TVE y sobre su inesperada marcha.
"Yo me siento vencedor moral del programa porque me he ido y todavía nadie ha cocinado mejor que yo. Diciéndolo me vuelvo a parecer un prepotente pero digo lo que pienso, nada más", declara.
"Dentro sentía que cocinaba mejor que los demás... ¡pero de lejos! Si lo digo yo parece que ya está otra vez el prepotente, el creído, el resabidillo... Así es como me han mostrado en la tele, pero es la verdad, es lo que pienso, y quizás ese haya sido el handicap de mi participación en el programa", comenta.
Sobre la posibilidad de verse como ganador, explica: "Me he sentido con posibilidades pero, por otro lado, desde el programa número tres he visto que MasterChef no sólo va de cocinar sino que hay otros elementos, así que el día que la cagas medianamente, te puedes ir. El jurado siempre puede encontrar argumentos para decir que tu plato es el peor".
Los espectadores aún siguen sin encontrar motivos para su expulsión: "Desde el primer casting se tienen en cuenta valores no culinarios. Pero bueno, no es una crítica. Esos mismos valores son los que me han hecho estar en MasterChef".
Preguntado por su peor momento en el concurso, Emil responde enigmático: "No puedo decirlo porque tengo un contrato de confidencialidad que me lo impide".