El programa 'Viajando con Chester', presentado por el publicista Risto Mejide, tuvo este domingo como segunda invitada a la portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Ada Colau.
"Cuando ya no eres tan radical y ya no estás así con los desahucios, hay una parte de la tele que busca el espectáculo", comenzó afirmando, como justificación al hecho de que su plataforma haya perdido presencia mediática.
"Tenemos un sistema perverso que hace enloquecer a la gente. Sólo que te pase por la cabeza quitarte la vida por la situación económica ya es estar meses sin dormir, tensión con tu pareja, tensión en casa que la sufren los niños, ansiedades, depresiones... Todas las fases son insoportables", explica, añadiendo que "cada día se ven los efectos de la estafa que han hecho criminales".
"El presidente del Gobierno no deja de mentir. Nos ha mentido tantas veces... Pero el anterior también, que en 2008 dijo que no había burbuja financiero y que teníamos el sistema financiero más sólido del mundo", comenta.
"El mensaje oficial era que si tenías algo de dinero te compraras una casa. Todo te lleva a ello", critica, tras lo cual asegura que "la vivienda es un derecho de primera necesidad, y para tenerlo no hay por qué ser licenciado en derecho", justificando que la gente corriente no tenga la obligación de conocer al completo las cláusulas de un contrato hipotecario.
"Yo vivo en una casa de alquiler, en el Eixample de Barcelona, en la calle Córcega... pero si te digo el número, ¿a quién comprometo?", dice en un tenso momento de la entrevista ante la insistencia de Risto Mejide.
"Los diputados son responsables de los desahucios de este país. Y cuando has agotado todas las vías y estás viendo cómo dejan a la gente en la calle, incluso tirándote la puerta abajo, eso es una guerra. Están atentando contra la vida de la gente", explica, antes de asegurar que "interpelarles no es violencia".
"Yo trabajo en una especie de ONG. Trabajaba allí antes ya antes de estar en la PAH. Y gano 1.400 euros al mes. Pago 900 de alquiler, más los gastos más la guardería del niño. Mi marido trabaja de economista en una fundación privada, pero no nos sobra el dinero en casa", explica.