
El programa 'Salvados' de LaSexta repasó este domingo bajo el título 'Los otros rescates' el estado de las infraestructuras en desuso o inutilizadas, como los aeropuertos o autopistas, que han tenido que ser 'rescatadas' ante su ruina económica.
En primer lugar, su director habló con el profesor de economía Xavier Fageda, que calificó la situación de "capitalismo castizo". "El negocio tiene dos partes: la construcción y la explotación dela infraestructura. La constructora siempre gana dinero, y la entidad financiera o el socio industrial pueden perder. El político únicamente cumple con sus planes expansivos", relata.
"Hasta los escenarios pesimistas son optimistas. Hay un ejemplo del aeropuerto de Murcia cuyo escenario pesimista era de medio millón de pasajeros para 2013, y estamos en cero", comenta.
"El que paga es el contribuyente"
"En la práctica la empresa privada no asume ningún riesgo. Siguen la ley, que marca que la administración en última instancia responde de la inversión hecha", añade, apuntando que "al final el contribuyente es el que sale perdiendo".
Posteriormente, Évole habló con el periodista Álvaro Romero, que expone el ejemplo de la Radial 4, en la que "se estimaban entre 35.000 y 40.000 vehículos diarios y actualmente hay 4.000".
"Se toparon con los sobrecostes de las expropiaciones, porque la ley del suelo del 96 cambió la forma de valorar el terreno. La administración entonó su 'mea culpa' y puso en marcha cuentas de compensación para pagar a las concesionarias por el tráfico previsto que no llega. Aquí hablamos de unos 360 millones, que tendría que devolverse en la medida en la que se va recuperando el tráfico", explica mientras observa que, efectivamente, no hay tráfico, y concluyendo que quien asume el coste final es "el contribuyente".
¿Quién ganó dinero con las infraestructuras?
Évole se desplazó posteriormente a conversar con José Antonio López Casas, director general de Accesos de Madrid, empresa concesionaria de las autovías R3, R5 Y M50, que afirmó que "en España hay menos coches y una competencia desleal con las carreteras anteriores que son competencia estatal y que las van ampliando" y pidió "que nos compensen por los perjuicios que nos causan".
"El Estado no nos está compensando y nos debería pagar unos 40 millones de euros", asegura antes de afirmar que "la izquierda española dice que el precio del suelo es por una ley del Gobierno del PP, y eso es mentira... viene por decisiones de los juzgados".
"No se crean que esto lo van a pagar los accionistas de Abertis, de ACS ni de Caja Madrid. Esto lo vamos a pagar los españoles", continúa, agregando que "hemos ido a concurso de acreedores porque los préstamos participativos no los vamos a poder devolver".
"Si yo fuera la administración compraría la M-50 y la pondría de peaje. Pero eso tiene un precio político, así que tendrán que elegir entre dinero y votos", comenta, añadiendo que "el dinero lo ganaron los constructores y los expropiados". "Yo como director general de Accesos de Madrid tengo que decir que nos sentimos maltratados por la administración y por el Estado", concluye.
Por último, el director del espacio habló con el secretario de Estado de infraestructuras, Rafael Catalá, que defiende las infraestructuras afirmando que "tenemos 32 concesiones y sólo nueve tienen problemas de tráfico".
"Hemos heredado un sistema de infraestructuras y un modelo de transporte que está sobredotado", expone, apuntando que "lo que había era un exceso de confianza porque se pensó que iba a tener mucha más demanda".
"Las empresas están en concurso, por lo que no se les ha salvado. Ya han perdido, y lo que deben lo tienen que devolver", expresa, defendiendo la postura de la administración.
"Nosotros tenemos permanentemente muchas presiones, muchos alcaldes que quieren que se siga invirtiendo y que en ocasiones tienen mucha razón. En cuanto a las constructoras prefieron hablar de demandas más que de presiones", razona.
"La obsesión de salir en la foto nunca es recomendable y quien tenga esa obsesión se está equivocando. Creo que no es bueno que haya impunidad pública", concluye.