
Pescado, ensalada, agua... y un mes sin sexo. Esos ingredientes, y un entrenamiento intensivo, constituyen las bases del 'método Osmin', una fórmula que este balsero residente en Miami, nieto de vascos, ha aplicado ya a 'celebrities' como Matt Damon, Mickey Rourke o Madonna y a la que ahora se han sometido los concursantes del nuevo formato de La Competencia para Cuatro.
Este carismático y peculiar entrenador, con experiencia en cadenas de cable estadounidenses, al que le divierte que se le compare con el 'sargento de hierro', se ha enfrentado a "uno de los trabajos más duros" de su vida, "física y psicológicamente": poner en forma a nueve voluntarios -se presentaron 3.000- en cuatro semanas. Sin descanso.
"Cuando firmas conmigo yo no duermo. No hago otra cosa que vigilarte, seguirte, sorprenderte, humillarte un poquito...", advierte.
En ocho semanas, aborda casos de pérdida de autoestima, de sobrepeso, de falta de ejercicio... Su mayor reto ha sido poner en forma a David, que preparaba las pruebas para hacerse policía.
Osmin "no viene con un plan de adelgazamiento", precisa Mariano Blanco, director del Área de Producción de Entretenimiento de Cuatro. "Lo suyo es más amplio, sin dietas raras y con la calle como gimnasio". En vez de sofisticados aparatos, usa un cubo de basura, unos ladrillos apilados?
El método Osmin, explica Joaquín Zamora, director de Entretenimiento de La Competencia Producciones, basa el éxito de la 'terapia' en la combinación de drama y humor.
Por eso, el cubano se atreve a cuestionar dos hábitos tan arraigados como la siesta ?"no ayuda nada a salir del sedentarismo; como mucho hay que hacer una a la semana, de una hora"- y las tapas. "Deberían cobrar por ellas y se acabarían".
Esta semana ha terminado la grabación del programa, que Cuatro estrenará en 2014.