"A veces te dan formatos con 25 años que no sabes hacer la 'o' con un canuto y tienes que salvarlo. Es de agradecer que ahora, que ya sabes realmente lo que quieres, te den esa oportunidad". Nuria Roca ha hecho de todo en casi todas las cadenas, pero le faltaba presentar un programa que llevara su nombre o, en este caso, su apellido: La Roca.
El magacín se estrena este domingo (15.30) en La Sexta con Pablo Motos como padrino. "Me hace mucha ilusión entrevistarle, es un gran desconocido", asegura durante su conversación con ECOTEUVE.ES. El presentador es el gran 'culpable' de que Nuria Roca tenga programa propio a día de hoy, después de que por primera vez se viera obligado a no pilotar El hormiguero. La valenciana cogió el timón del formato y se ganó los aplausos del público.
De los fracasos, Nuria dice haber "aprendido lo que quiero hacer, lo que quiero a mi lado, lo que se necesita...", pero avisa que se "puede volver a equivocar" porque "todos somos vulnerables". Acostumbrada a opinar de todo - "Conforme vas cumpliendo años, te vas dando cuenta de que tienes que ser más tú", dice- en La Roca tendrá que "morderme más la lengua" por su papel de mediador.
La vida es una sucesión de casualidades y es estar en el momento oportuno. ¿Cree que la enfermedad de Pablo Motos le ayudó a conseguir su programa?
Es una obviedad. Te da buena cuenta de la envergadura que supone la emisión de El hormiguero cada día. Es un amplificador brutal y te da una visión estratosférica en ese sentido. Era la primera vez que Pablo abandonaba el programa en quince años, yo me ponía al frente y había que dar la talla. Estoy eternamente agradecida al equipo del programa, a Pablo, porque no se puede ser más generoso a la hora de hacer un programa diario, y creo que eso te coloca en un lugar y piensa en ti, algo que no hubiera ocurrido si no lo hubiese hecho bien.
Se define como una "inconsciente". ¿Qué le animó a aceptar la propuesta de la cadena?
Me animó a tener toda la conciencia del mundo de saber que estás ante tu proyecto. Tienes la sensación de haber estado todos estos años de trayectoria para llegar a este lugar. Qué bien que pueda ponerlo en marcha porque ahora sí que tengo la noción, las espaldas, el bagaje y la madurez para sentarme cuatro horas y media en directo.
La Roca le dará la oportunidad de realizar entrevistas. ¿Qué personaje le apetece más y por qué?
A Pablo Motos. Porque todo el mundo tiene la sensación de que le conoce, pero, al mismo tiempo, también es un gran desconocido. Creo que poder sentarnos a charlar un rato y a sacarle sus sensaciones, que yo creo que está en uno de sus mejores momentos vitales y profesionales. Me hace mucha ilusión esta entrevista.
¿Le ha pedido consejo a Cristina Pardo?
Sí, somos grandes amigas. Lo primero que me dijo es '¡tela, eh!'. porque el domingo no es un día fácil, aunque en televisión ya no hay ninguno. En domingo se juega con varias variables que pueden afectar al programa, como por ejemplo que haya un puente como esta semana. Un magacín se construye semana a semana, tenemos que conseguir hacer algo sólido para ofrecer unas horas de consumo televisivo interesante. Cristina me ha dado todos los consejos del mundo, estamos siempre en contacto.
Después de tanto tiempo en los medios, los 'pinchazos' son forman parte del juego. ¿Los digiere de forma diferente? ¿Hasta qué punto pondrá atención en las audiencias?
Hay muchos pinchazos y muchos éxitos. Son 27 años trabajando en los medios. Evidentemente, voy a estar pendiente de las audiencias porque no puede ser de otra manera, pero sí que confiamos en que podamos tener paciencia, y yo creo que la televisión necesitar mirar hacia otro lado, la verdad, algo sin filtros y que sea auténtico.
¿Qué aprende Nuria Roca de los fracasos?
Aprendo a lo que no quiero hacer (risas). A través de las cosas que no han funcionado he aprendido lo que quiero hacer, lo que quiero a mi lado, lo que no, lo que se necesita... También es verdad que te puedes volver a equivocar. Todos somos vulnerables y nadie es imprescindible.
En la tertulia de 'El hormiguero' suele opinar de todo. ¿Le gusta meterse en polémicas?
Conforme vas cumpliendo años, te vas dando cuenta de que tienes que ser más tú, frente a todo. Y eso implica que opines, que te mojes, que discutas y que se vea una versión más auténtica de ti. Claro que me gusta opinar, en este caso, creo que voy a tener que morderme la lengua porque mi labor va a ser más de conductor, pero en cuatro horas y media voy a acabar diciendo lo que pienso.
¿Sabe si Family Feud tendrá segunda temporada? ¿Le gustaría que continuara?
No lo sé, pero me encantaría. Es uno de los mejores formatos que he tenido entre manos, me lo he pasado muy bien haciéndolo, he jugado a la par que los invitados y el público, es un concurso espectáculo maravilloso y ojalá podamos hacer una segunda temporada.
La veremos de actriz en la cuarta temporada de la serie Madres, amor y vida. ¿Qué tal la experiencia?
He estado durante cuatro meses interpretando a Blanca Robledo, la cirujana y jefa de servicio de Cirugía General, y ha sido un viaje precioso, de aprendizaje, de madurez, de hacer cosas diferentes y lanzarme a una piscina que hacía mucho tiempo que no hacía. Tengo muchas ganar de que la gente lo vea.