Lydia Lozano ya se encuentra en La Palma, su tierra natal, para ejercer de reportera en la erupción del volcán Cumbre Vieja, cuyas lenguas de lava están arrasando todo lo que encuentran a su paso por las laderas en su recorrido hacia el mar: viviendas, fincas, campos de cultivo...
"Cada paso que doy me encuentro a alguien que está ayudando que es amigo de mi primo, a alguien que ha perdido la casa que conoce a mi familia...", ha dicho. "La gente me abraza, me besa y me pide que Sálvame ponga el teléfono de donaciones. Están que no saben que hacer. Han perdido el futuro. No tengo palabras".
La colaboradora de Sálvame ha realizado ha conectado con el programa desde el pabellón de deportes de Los Llanos de Aridane, un punto habilitado para que los palmeros puedan hacer donaciones a aquellas personas que han tenido que salir de sus casas con lo puesto.
"Mayoritariamente está donando zapatos, muchísima ropa", informaba Lydia mientras la cámara se fijaba en los asientos repletos de calzado. Justo instantes después, la periodista ha entrevistado a una mujer que se había quedado sin casa, en el barrio de El Paraíso, por culpa de la lava.
Lydia Lozano llora junto a una palmera afectada por el volcán
Ha sido tan duro el testimonio que Lydia ha terminado por abrazar a la mujer y llorar con ella. "Lo siento muchísimo, de verdad. España es muy generosa", decía a lo que la entrevistada respondía entre lágrimas: "Tú ves en la península tanto desastre y dices '¿hay ayuda para todos?' Lo que había dentro de mi casa eran los recuerdos de una vida".
Lea también: La ceniza del volcán de La Palma sorprende a Susanna Griso en directo: "He notado que carraspeaba"
Tras despedir a la entrevistada, la periodista se ha roto por completo. "Estás en televisión, hay que cortarla, esa mujer se hubiera tirado cuatro horas hablando conmigo y cuando me abrazaba me decía 'gracias, Lydia'. Me hubiera tirado hablando cuatro horas con ella, escuchándola y sin decir nada".
