La mayor parte del público de Masterchef Celebrity descubrió a Samantha Hudson el día del estreno del programa. Otros ya la seguían desde su despegue viral y en los proyectos que ha ido realizando desde entonces, musicales y audiovisuales (Flooxer, Playz o el podcast que presenta con Jordi Cruz... el de Art Attack).
El comienzo de todo fue el videoclip Maricón que colgó en Youtube hace cinco años como resultado de un trabajo de clase cuando estaba en el instituto. Con un sobresaliente de nota, era una crítica a la postura de la Iglesia respecto al colectivo LGTBI. La canción generó una gran controversia y Samantha fue excomulgada por el obispo de Mallorca.
Desde entonces, su popularidad fue creciendo, aunque nunca había tenido una exposición en la televisión generalista. Por eso, su fichaje por Masterchef Celebrity fue una sorpresa para los espectadores y, posiblemente, también para ella, porque no tenía experiencia en la cocina y su nivel en los fogones era "cero".
"No hace falta experiencia. Solo tienes que tener mucho morro y muy poca vergüenza", bromea durante una charla con ECOTEUVE.ES. A diferencia de otros compañeros, "yo no tengo platos estrella. Tengo buenas amigas que fingen que todo está bueno".
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A la hora de enfrentarse a los jueces, Samantha ha intentado tomárselo con tranquilidad y sin obsesionarse. "Yo lo que no voy a pasar es angustia. Si lo he hecho fatal, pues también tiene que haber gente lo haga fatal. No todas van a ser guapas, también tiene que haber feas en el mundo".
"Julián Ianzi y yo parecemos Arantxa y Guti"
En Masterchef Celebrity comparte protagonismo con un grupo de famosos de lo más diverso, desde Terelu Campos a Juanma Castaño, pasando por Victoria Abril o Miki Nadal. "Somos una buena caterva. Cada uno es de su padre y su madre. Todos tienen un punch como de sorpresa, pero mi favorita es Verónica Forqué", asegura.
"Julián [Ianzi] también me cae muy, bien porque parecemos Arantxa y Guti", ríe. "Y Tamara es el drag queen de la edición, y no yo", comenta. "La sombras y las pestañas las tengo yo", apunta la cantante de boleros al escuchar el comentario de Samantha. "Ella ha cogido un poco de celos en eso. Sí, la drag queen soy yo", asegura Tamara. "En esta edición soy chica cis heterosexual", bromea Hudson.
Más allá de la sorpresa por su fichaje, la contratación de Samantha podría tener una lectura en términos de diversidad e inclusión. "No sé si mi fichaje es intencionado para lanzar un mensaje de diversidad. Simplemente no estamos acostumbradas a perfiles tan diversos y, por eso, nos da la sensación que es una apuesta por esa mal llamada otredad", explica. "Llevamos muchos años con gente cis heterosexual y normativa y nadie se ha cuestionado si eso era una apuesta por algo. El caso es que aquí estoy. Yo no quiero dar ejemplo de nada ni hacer reivindicación política", afirma. "Solo he venido a hacer un programa de cocina".