Pablo Díaz se convirtió este jueves en el gran protagonista del día después de que Antena 3 le dedicara una programación especial con motivo de la consecución del bote de Pasapalabra. Tras su entrevista en El Hormiguero, el joven tinerfeño comenzó un directo en Twitch, canal que se ha convertido ya en su medio de trabajo, que se prolongó hasta altas horas de la madrugada. [Pablo Díaz revienta la audiencia de Pasapalabra: los datos más sorprendentes detrás del 30,8% de share]
Apenas unas horas después, sin haber dormido mucho por la vorágine de emociones vividas, Pablo Díaz nos atiende amablemente para expresar sus primeras impresiones tras alzarse con los 1.828.000 euros del premio. "Este rosco era igual de difícil que los otros 259 que he hecho", declara el concursante, asegurando a ECOTEUVE.ES que esta vez, simplemente, "se alinearon los astros". "Fue pura casualidad", añade, desvelando en qué momento supo que se llevaría la victoria.
Lea también: Los 215.400 euros ahorrados que Pablo Díaz ha perdido por ganar del bote de Pasapalabra
Pablo asegura que no sintió nada especial durante la grabación del programa en el que acabó tiñendo de verde el rosco: "Era un día tan normal que fue el primer programa que grabábamos un lunes. Yo no tenía pálpito de nada porque, para mí, era comenzar una semana más en el programa", reconoce sincero el músico, que se ha pronunciado sobre el alto porcentaje del premio que se llevará Hacienda.
Lea también: Pablo Díaz presenta a su novia Marta: así se conocieron concursando en 'Pasapalabra'
Tal y como informamos, la agencia tributaria se llevará casi la mitad del bote (unos 800.000 euros), que ha ganado tras un año de lucha diaria en el formato de Antena 3. ¿Le parece injusto? "Me parece justo que se le cobre a una persona que gane esa cantidad todos los años. Ahora bien, que una persona cobre de una vez 1.828.000 euros y ya nunca más...", reflexiona el canario antes de confesar los ingresos que recibe ahora gracias a Twitch. "La repercusión que he tenido gracias al programa es lo que ha hecho que ahora pueda tener suficiente gente como para poder vivir de ello".

¿Qué tuvo este rosco para que sí se produjera el milagro de completarlo? ¿Sintió que era más fácil que otros?
Este rosco era igual de difícil que los otros 259 que he hecho. A mi juicio, tenía cuatro palabras difíciles, como todos los roscos, dos de diccionario y dos de fuera de diccionario. ¿Qué ha tenido este rosco para que me lo lleve? Pues palabras de las que justo me acordaba, no hay más trampa. Las de 'nabato' y 'vilano' me las sabía porque la primera había salido otro día y la segunda me había memorizado todas las palabras con 'v' del diccionario. Las otras dos, 'Ilves' y 'Risaralda', me las sabía porque tenía apuntados todos los presidentes y todas las capitales y divisiones administrativas de todos los países. Realmente, ha sido casualidad de que justo ese rosco me lo sabía. Ha habido otros roscos en los que tenía todo apuntado y no me he acordado. Vamos, que se alinearon los astros.
Resolvió la prueba muy rápido, con una jugada 'del tirón' en la segunda vuelta. ¿En qué momento del rosco supo que se llevaría el bote?
Probablemente, cuando escuché la 'v' en la primera vuelta. Ahí pensé que tenía opciones para todas y que ya habían salido todas las difíciles. 'Dux' se considera fácil, aunque es un poquito complicada, pero la tenía. Aunque siempre dudas, dudé en la 'c' entre 'capo' y 'cabecilla', dudaba en la 'v' entre 'vilano' y 'verolis'... Tenía algunas dudas, pero en la 'v' de la primera vuelta pensé que era posible.
Casi todos los ganadores del bote de Pasapalabra han reconocido que tuvieron algún pálpito el día de la grabación del rosco que les dio la victoria. ¿Fue su caso?
Era un día tan normal que fue el primer programa que grabábamos un lunes. Yo no tenía pálpito de nada porque, para mí, era comenzar una semana más en el programa. Hay un punto en el que llegas a una rutina en el que, evidentemente siempre concursas para ganar el bote, pero nunca dices: 'Este es el programa, lo intuyo'. No, cada día es un programa más. Da la casualidad de que ese te lo sabes, no hay pálpito. Fue casualidad y yo en ese momento no estaba pensando ni bien, ni mal. Estaba pensando: Es un día más.
Ha entrado día a día en la casa de millones de personas. ¿Cómo ha llevado este salto a la fama? ¿Qué es lo más loco que le ha pasado durante este año?
El salto a la fama lo he notado, sobre todo, por la repercusión que he tenido en redes sociales. Hasta tal punto que, ahora mi trabajo se lo debo a Pasapalabra. La repercusión que he tenido gracias al programa es lo que ha hecho que ahora pueda tener suficiente gente en Twitch como para poder vivir de ello. Eso es lo que más ha repercusión ha tenido. La fama no es que no me guste, pero no le doy importancia. A mí lo que me importa es mi gente cercana, la gente a la que quiero y que siempre ha estado ahí. Yo no voy a cambiar, voy a llevar la misma vida que llevaba hace dos años. Pero es verdad que el hecho de que la gente te conozca por un programa de la tele hace que muchas cosas cambien. Para empezar mi trabajo, que ya digo que puedo vivir de eso.
¿Cuántos suscriptores tiene ya en Twitch? ¿Cuánto dinero puede ganar al mes gracias a esta herramienta?
Yo en Twitch tengo ahora mismo unos 50.000 seguidores. Aunque he de decir, que 10.000 se unieron ayer, tras ganar el bote del Pasapalabra. Pero lo que hace que recibas dinero de Twitch, en gran medida, son los suscriptores. Los suscriptores son gente que, voluntariamente, donan dinero al mes. Son 5 euros, pero si entras con Amazon Prime es gratis, porque Twitch es de esta plataforma. A mí me llegan unos 2.5 euros de cada uno de ellos. Esos suscriptores obtienen algunos beneficios, como elegir su canción favorita para que la toque durante el streaming, les mando apuntes de Pasapalabra de mi base de datos...
De ahí es donde viene la mayor parte de los ingresos. Antes del bote tenía unos 400 suscriptores, que eso son como unos 900 euros al mes. Ahora me han subido un montón, pero esto es muy efímero. Es una ola, ahora estoy muy arriba, pero a saber cómo estaré en octubre. Por si acaso, no me pillo los dedos, pero se vive bien. A eso hay que sumarle un poquito de dinero que recibo a través de la publicidad. Fundamentalmente, gracias a las suscripciones.
Todo el mundo tiene una imagen idealizada de usted: violinista, estudioso, exitoso, ahora con pareja... ¿Tiene algún gran defecto o hay algo que le haya salido mal?
Un defecto que se puede convertir en virtud, según el momento, es que tengo una mente un poco obsesiva con algunas cosas y eso, a la larga, no es muy sano. Si hay algo que se me mete entre ceja y ceja voy a estar ahí al 100%, es el caso de Pasapalabra. Lo más importante es tener los pies en la tierra y hacer que eso no te aparte de otras cosas que también son importantes. Siempre trato de no desatender el quedar con mis amigos, estar con mi familia aunque haya algo muy importante a lo que quiera dedicar mucho tiempo.
En estos 260 programas, ¿alguna vez se llegó a plantear dejarlo?
No realmente. Yo me tomé Pasapalabra como un tren que pasa y que tienes que aprovechar ahora mismo. Yo he estado en el programa tres veces: la primera a principios de 2017, estuve 47 programas, Julio Escartín se llevó el bote en su primer programa y me tuve que ir a casa, que es lo que le ha pasado ahora a Javier Dávila; la segunda vez estuve sólo tres programas y perdí la silla azul; y esta es la tercera. Siempre me lo he tomado como algo que es muy efímero pero muy intenso, así que todo lo que pueda dedicar al programa lo voy a hacer.
Si yo tiro la toalla estoy dejando pasar un tren que no va a durar mucho, es una cuestión de meses, semanas o incluso días. Si hubiera perdido la silla azul probablemente no hubiera tirado la toalla, pero sí que me habría costado. Yo llevo estudiando desde 2015 para Pasapalabra y de haber perdido probablemente hasta 2023 no hubiera vuelto a intentar concursar. La sola idea de estar dos años más sí me hubiera pesado mucho, por eso estoy tan aliviado de haber conseguido el bote, es el culmen de años de estudios y la sensación de haber conseguido mi objetivo.

Se lleva 1.828.000 euros y Hacienda se lleva casi la mitad del premio. ¿Le parece justo el porcentaje que debe pagar?
Me parece justo que se le cobre a una persona que gane esa cantidad todos los años. Ahora bien, que una persona cobre de una vez 1.828.000 euros y ya nunca más, no lo sé. Algunas personas pensarán una cosa y otras otras, yo no voy a mojarme, pero sí pondría de manifiesto que no es lo mismo ganarlo un año que todos los años siempre.
A lo largo de este año, ha aprovechado la visibilidad que le ha dado el programa para apoyar numerosas causas sociales. Siendo este el mes del Orgullo, ¿se identifica con la lucha por los valores del colectivo LGTBIQ+?
Por supuesto. Apoyo absolutamente y sin ninguna clase de ambigüedad la lucha de los derechos del colectivo LGTB. Me parece que es un avance que, en una sociedad del siglo XXI, estos valores estén cada vez más extendidos en la sociedad. El mundo occidental va avanzando mucho, aunque siempre hay mucho por hacer y que se sumen estas grandes empresas me parece una muy buena noticia.
Tras ganar tanta exposición pública, ¿ha tenido que ser más cuidadoso y pensar dos veces antes de hablar o escribir en las redes?
Sí, cuando eres una figura pública que sale todos los días en la tele tienes que tener cuidado. No es lo mismo hablar con tus amigos en una terraza que decirlo públicamente. He expresado alguna opinión personal, pero casi siempre he intentado mantenerme bastante al margen. Al final Pasapalabra no es un programa de cotilleo, es un concurso cultural muy blanco y realmente no veo la necesidad de decir cosas más personales del concursante.

Una de las imágenes más emocionantes del programa en el que ganó el bote fue la reacción de Roberto Leal. ¿Cómo ha sido su relación con él?
Roberto es una persona muy maja, te hace sentir superbien, mi relación con él es muy buena y lo considero un amigo. Ninguno de los dos pudimos contener las lágrimas porque hemos vivido muchas experiencias en este último año y nos da mucha pena no poder seguirnos viendo todas las semanas, pero estoy seguro de que le va a ir genial, es un profesional muy fuerte y lo tiene todo para ser el mejor presentador ahora mismo.
Con Christian Gálvez también compartió tiempo en Telecinco, ¿le ha escrito?
A Christian le tengo mucho respeto y mucha estima, también lo considero un amigo. Me ha felicitado por el bote y le quiero mandar un abrazo gigante porque también viví muchas experiencias con él. Me parece un profesional como la copa de un pino, así que estoy seguro de que le va a ir superbien en la vida.