Rafa Mora ha roto su silencio este miércoles en Sálvame al desvelar que José Luis Moreno tampoco le pagó un par de cameos que hizo en la serie Esposados. El testimonio del colaborador llega un día después de la detención del famoso productor de televisión por presunta estafa y pertenencia a organización criminal.
"A mí tampoco me pagó. Jamás cobré", ha empezado contando. "Me pongo en contacto con él a través de mi representante, pero no hubo manera, hasta el punto de que, como yo también tenía su teléfono porque él me lo facilitó, intenté también que me pagara la deuda. No era una cantidad excesiva, 3.000 euros, pero al final considero que me lo he currado y que este señor es solvente como para pagarme el dinero que me debía".
Rafa Mora, que por entonces trabajaba como gancho en Mujeres y Hombres y Viceversa tras haber triunfado de tronista, se sintió "decepcionado". "Me dio a entender que yo era un tío que tenía dotes de actor. En aquel entonces yo era más jovencillo y me dio a entender que este medio va muy rápido, que yo tenía ángel y que llegaría hasta donde yo quisiera llegar con su ayuda. Lo único que necesitaba era tener un padrino y él se ofrecía a ser el mío. Eso me lo dijo en su despacho", ha dicho.
Pero el testimonio ha ido más allá y Rafa Mora ha acabado por desvelar algo que hasta ahora no se había atrevido hacer por "miedo" a que le cortasen la cabeza en el medio. "No accedí a ir a su casa. Me lo propuso en varias ocasiones, incluso por escritor, y siempre me negué. Yo no tenía la necesidad económica y eso me dio fuerza a actuar como actué", ha contado dejando claro que nunca aceptó la propuesta de José Luis Moreno.
Rafa Mora: "José Luis Moreno me invitó a tomar un café en París"
Después, el valenciano entró en materia: "Al terminar de grabar nos reunimos y me pregunta si la ropa que tengo es mía o me la han dejado, y me invita a su despacho para hablar conmigo. Yo me sentí un privilegiado por reunirme con este gran productor. Allí, a los cinco minutos de conversación me di cuenta de que me estaba ofreciendo un tipo de ayuda dándome a entender que le necesitaba para progresar en este medio. Él estaba dispuesto a ayudarme".
"El problema viene cuando me da su número de teléfono, y yo le envié un mensaje muy cauto dejando claro que hablábamos solo de asuntos laborales, porque había escuchado algunas cosas de otros compañeros y era consciente de lo que él me había explicado sobre ellos, de cómo habían tenido que dejar atrás su vida anterior para irse con él", ha seguido contando. "Él me contesta que va a hacer como que no ha leído ese mensaje, que no he entendido nada de lo que me ha explicado. Yo pensé que ya la había cagado, que había arruinado los proyectos, que eso tendría consecuencias. Pasé unos días delicados, no sabía muy bien como reaccionar".
Lea también: Paz Padilla confiesa cómo fue su experiencia trabajando con José Luis Moreno
"No tuve noticias de él hasta pasados un par de meses. En buen tono me dijo que si me apetecía tomar con él un café en París, y yo lo interpreté como que quería romper el hielo después de aquello. Le dije que estaba muy bien con mi pareja en Valencia y no me contestó, hasta pasados otros cuatro meses que me habló como si nada. Ahí ya no le contesté, me dio miedo. El mensaje era en tono cordial, como que podíamos arreglar lo que se había fastidiado entre nosotros y que siempre sería su invitado en su casa cuando fuese a Madrid".